Sistema de agarre robotizado de frutas que incorpora sensores de aceleración y espectrometría para analizar la calidad interna durante la manipulación del producto.

Tecnología robotizada para cosecha, por ejemplo, no es una novedad. Analizar el aspecto de la fruta tampoco, pero ¿cómo debería llegar el producto a manos del consumidor?

Color, sabor, aroma y textura. Estas cualidades organolépticas se han convertido en fundamentales para los consumidores a la hora de elegir sus frutas.

Pero ¿cómo sabe que las frutas cumplen con los requisitos para satisfacer a consumidores cada vez más exigentes?

El Instituto Valenciano de Investigaciones Agraria (IVIA), informa que actualmente existen muy pocos sistemas de inspección en línea capaces de obtener información sobre las propiedades internas del fruto y su rendimiento es muy limitado.

En este contexto, El IVIA, junto con la Universitat Politècnica de València y la Universidad Miguel Hernandez de Elche, ha liderado un proyecto de investigación recientemente concluido financiado por el INIA (RTA2012-00062-C04-01), con el objetivo de avanzar en la creación de un sistema robotizado capaz de manipular productos en poscosecha de forma individualizada extrayendo a la vez medidas que aporten información sobre su calidad interna mediante espectroscopia.

El sistema, ha sido probado en mangos y consta de una garra capaz de manipular el producto mientras mide su firmeza y un equipo de espectroscopia acoplado que evalúa su calidad interna.

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