Un importante consultor de la industria mexicana de productos agrícolas cree que una disminución en el valor del peso puede ayudar a compensar algunas pérdidas de un posible arancel del 20% sobre las importaciones, pero los productores están muy preocupados por la incertidumbre sobre las relaciones comerciales y buscarán mercados alternativos donde sea posible.

"Obviamente México es una fuente indispensable de frutas y verduras para Estados Unidos... no pueden encontrar otras opciones fácilmente", dijo el presidente del Grupo Markout, Alex Larreategui, a Portalfruticola.com.

"Creo que hay una gran cantidad de incertidumbre y de desconcierto entre los agroexportadores, porque no está claro cuál será el impacto de la política que quieren imponer”.

"Hay empresas que están realmente preocupadas y nerviosas porque dependen mucho, 100%, de las exportaciones a Estados Unidos".

El ejecutivo aclara que alrededor del 80% de las exportaciones agrícolas mexicanas van al mercado de Estados Unidos, y es probable que la importante participación del país cambie demasiado en el caso de un impuesto.

"La Administración de Donald Trump puede colocar los impuestos que ellos quieran si el Congreso de Estados Unidos lo autoriza", dice Larreategui, quien también es representante de la Produce Marketing Association (PMA) en México.

"Obviamente todo se pondrá más caro y habrá muchos importadores de Estados Unidos en busca de otras fuentes alternativas de suministro desde otros países en algunos productos, pero no creo que las actuales fuerzas del mercado cambien demasiado debido a los impuestos".

Dice que para los productores probar mercados alternativos también dependerá de la perecederidad de sus productos básicos.

"Hay algunos productos - podría ser berries, mangos, piñas, para lo que obviamente buscarán mercados alternativos”.

"Pero hay otros productos como tomates, pimientos, pepinos, calabaza y otras verduras que no tienen mucha oportunidad de viajar a países que están más lejos”.

"Un dólar alto y apreciado es siempre muy atractivo para los exportadores, y esto de alguna manera puede compensar de una manera u otra el caso en que este impuesto exista".

Según estadísticas del Servicio Agrícola Exterior de Estados Unidos, entre enero y octubre del año pasado, Estados Unidos importó 4,3 millones de toneladas métricas de hortalizas frescas, 2,89 millones de toneladas métricas de frutas frescas excepto bananas, 255,322TM de bananos y plátanos y 66,260TM de nueces.

Si todos estos productos son gravados, el impacto se sentirá en los consumidores de todo el país.

"Si se impone algún arancel a cualquier mercancía que llegue a Estados Unidos de cualquier país, no sólo de México, ¿quién va a terminar pagando por ello? Tú y yo cuando vamos de compras", dice Carlos Zambito, gerente de mercadotecnia en el McAllen Produce Terminal Market en Texas.

"Eso es exactamente lo que va a suceder, así que esperamos que tengan algún sentido común antes de implementar cualquier cosa. Estoy seguro de que algunas personas tienen miedo de que eso vaya a suceder.

"Creo que el proteccionismo para cualquiera va a dañar al consumidor en última instancia, porque somos los que vamos a tener que pagar el precio final".

Una llamada para un cambio de tono

Para Andreas Schindler, de Don Limón, una empresa con sede en Alemania que comercializa productos mexicanos con Estados Unidos, no se trata tanto de impuestos sino de la forma en que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, está hablando con el pueblo mexicano.

"No estoy realmente preocupado por los impuestos. Estoy más preocupado por la forma de insultar a la gente, y es realmente una pena que esto es común en nuestros días - estoy realmente sorprendido", dice Schindler.

"Este es un populismo xenófobo que normalmente vemos de las naciones pequeñas aquí [en Europa] como Polonia y los partidos de derecha, pero ¿un presidente americano insultando así a la nación hacia el sur? Es una agresión. Esto es terror, esto es regresión.

"Hemos tenido un muro aquí en Alemania durante muchos años para separar dos pueblos, pero por supuesto este muro al final se rompió porque no se puede construir paredes entre las personas. Pero este no es el problema: es la forma de comunicar esta necesidad".

Schindler animó a la gente de Estados Unidos a pasar por su stand durante Fruit Logistica en Berlín este mes, para escuchar sus puntos de vista y discutir formas en que la relación entre Estados Unidos y México podría mejorarse.

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