Lo que comenzó como una forma de terapia para Terry Brake después de un accidente de auto, se ha convertido en un negocio viable para proporcionar plátanos (bananos) a los mercados locales en los climas fríos de Ontario.

Después del accidente hace 11 años, Brake sufrió un derrame cerebral y tuvo que aprender a caminar y hablar de nuevo, y él también tuvo que renunciar a su anterior trabajo como ingeniero mecánico.

"Mi médico que estaba cuidando de mí me dio una planta (plátano) para cuidar y dijo que si puedo hacer crecer esto, quizás esto es lo que sería mi futuro", contó a Portalfruticola.com.

Fue hace unos siete años que su cuidador Lauren McPherson notó que los plátanos de Brake crecían en el sótano; una observación que fue fatídica para dar lugar a la compra de tierras para iniciar el cultivo de la fruta en una escala mayor en 2010.

"Sólo estaban en una olla con una luz creciente. Se dieron los plátanos aunque eran bastante pequeñas".

"Pero tan pronto como se construyeron los invernaderos túneles y pusimos las plantas de plátano, en ellos,  llegaron a un tamaño más agradable y eran un poco más grande. Me tomó un par de años para llegar a donde estamos hoy”.

"Se toman unos ocho meses de principio a fin en producir un plátano".

McPherson es el dueño de Canada Banana Farms y Brake es el administrador, ejecutando lo que es actualmente invernaderos, de los cuales tres están dedicados a hortalizas y otro dedicado a  frutas tropicales; no sólo plátano, también guayabas, piñas, mangos, papaya y cítricos.

Actualmente, no es una operación muy grande, cubre sólo un cuarto de acre, pero el plan durante los próximos años es llegar a seis acres con 100 invernaderos.

"El 80% de ellos será para tropical y el 20% para las verduras", comentó Brake.

Sin embargo ¿el producto terminado puede competir con los plátanos de las grandes operaciones comerciales en América del Sur?

"En una base de igual a igual, un acre de nuestros plátanos es igual a tres acres de una plantación en Costa Rica, ya que no tiene ningún viento para derribarlos, no tenemos ninguna plaga, y nosotros no tenemos merodeadores o enfermedades".

"Así que tenemos un área más pequeña pero estamos produciendo más por pie cuadrado que lo hacen en los trópicos”.

"No usamos ningún producto químico en absoluto. El producto final es mucho mejor - es más fresco, es más cremoso, se recoge el día en que lo traemos al mercado”.

Y añade que también es mucho más barato hacer crecer la fruta en Canadá dado el gran costo de envío de la fruta desde América Central, y los efectos que también tiene en la frescura.

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