Casi 300.000 toneladas de frutas conforman el stock de fruta en frío en Río Negro. La cifra representa un crecimiento del 17% respecto de los niveles consolidados para esta misma fecha del año anterior.

Mayormente lo almacenado se trata de manzana y, en menor medida, pera. Con una demanda en baja, los plazos corren y se acerca septiembre en las que se encontrarán variedades con "fecha de vencimiento". El recorrido que muestra la atípica y crítica temporada regional sigue su curso y todo indica que el escenario empeora.

"Lo que no se vendió ya a esta altura, que en otras temporadas estaba colocado, es muy difícil que se venda más adelante. Lamentablemente puede haber más fruta que quede en el camino", advirtieron referentes del sector frutícola.

Según el último informe elaborado por la Secretaría de Fruticultura de Río Negro, al 30 de junio de este año (aún estaba en proceso de elaboración el correspondiente al mes pasado) se registraba un total de 294.372 toneladas de fruta en frío. De esta cifra, 193.899 toneladas corresponden a manzana (un 22% más que el año anterior), conservadas 89.270 toneladas en atmósfera controlada y 104.629 en frío convencional. En pera, la existencia dio cuenta de 100.472 toneladas (7% más que el año anterior), de las cuales 18.000 toneladas se encuentran en atmósfera controlada y 82.465 en atmósfera convencional.

Otro punto a tener en cuenta es que mucha de la fruta que se almacenó en frío entre enero y marzo no presentó la calidad adecuada. Gran parte de esa fruta no puede ser colocada hoy en el mercado en fresco y por lo tanto ni siquiera termina pagando el costo del frío.

"Es un tema muy complejo. Hay mucha cantidad de fruta en el frío, estimamos alrededor de un 20% más que en los últimos dos o tres años y esto se da por muchos factores. Según las necesidades de los mercados, la sobreoferta en otros destinos, la presión comercial, la devaluación de Brasil, la baja del consumo interno", explicó el secretario de Fruticultura de Río Negro, Alberto Diomedi.

El informe de existencia de fruta en frío de junio se presenta en base a las declaraciones juradas de 157 frigoríficos sobre un total de 210 (75%) en toda la provincia. Del total de fruta, el 66% corresponde a manzana, y el 34% corresponde a pera.

Diomedi sostuvo que la producción colocada en atmósfera convencional, por la maduración, puede ser conservada solo "hasta septiembre u octubre" y "aquellas que están en atmósfera controlada con todos los tratamientos necesarios algunos meses más", aunque los costos estimativamente son alrededor de un 20% más altos.

Las variedades de pera son más delicadas que las manzanas, se apuntó desde la Estación Experimental del INTA Alto Valle y por eso los tiempos de comercialización apremian.

"La Packham's es la que tiene mejor expectativa de poscosecha, y puede durar hasta doce meses", explicó Ana Paula Candan del INTA, pero en Williams –una de las variedades más extendidas en la región– los tiempos se acortan. En líneas generales la Williams "puede durar 4 meses y con otras tecnologías de 6 a 8 meses", apuntó.

El mayor riesgo que presentan las peras son las escaldaduras, sobre todo por la prohibición de países europeos y también de Brasil del uso de antiescaldantes químicos.

No obstante existen otros tratamientos como el 1-MCP (metilciclopropeno) que es utilizado para la regulación de la maduración de los frutos.

Fuente: Rionegro.com.ar