El vino chileno es muy conocido en el extranjero por su increíble aroma y sabor. En términos de exportación, las cifras de la industria superan los US$1.500 millones, sin embargo, a nivel interno la situación no es tan favorable.

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Y es que debido al bajo precio de su materia prima, la uva, productores y agricultores chilenos han comenzado a buscar alternativas y pedir mayor apoyo para que su negocio no se vea tan perjudicado.

A raíz de lo anterior, los principales representantes de la Corporación Chilena del Vino (CCV A.G) se reunieron con más de 200 dirigentes en Curicó [Región del Maule], de las principales medianas y pequeñas bodegas ubicadas desde el valle de El Limarí [Región de Coquimbo] hasta el río Itata.

En la reunión, los asistentes dejaron ver su gran preocupación por la alicaída situación de los productores de vino, en especial los más pequeños, que reciben cada día menos ingresos por la uva, situación que apenas alcanza a algunos agricultores para asumir los costos de producción.

“Son las grandes empresas las que colocan el precio, debido a que éste se regula por la ley de oferta y demanda, escenario que afecta a los pequeños y medianos que no pueden competir con los bajos precios fijados por quienes ofertan grandes volúmenes”, señaló el Gerente Técnico de la CCV, Manuel Flores, en un comunicado.

De esta forma, el debate “Ante la Crisis de los Viñateros”, abarcó distintas aristas y propuestas para enfrentar dicha crisis, así como también se discutió la necesidad de que el sector se fortalezca gremialmente, por la vía de asociatividad local, pidiendo ser escuchados por las autoridades.

“Es una grave situación, que ninguna autoridad ha escuchado”, señalaron los asistentes, quienes además sostuvieron que es importante considerar otros problemas que afectan a los agricultores vitivinícolas, como la existencia de muchos predios viejos con problemas sanitarios y, por ende, con grandes gastos frente a los escasos ingresos.

Asimismo, existe la necesidad de discutir el bajo porcentaje que representa la uva en el valor final del vino, el que varía entre un 3% y 10%.

Finalmente, agricultores y productores aseveraron que la preocupación del país hacia el mercado interno “no se condice con la imagen y el marketing que el vino entrega en el mundo y las divisas económicas que genera”, concluye el comunicado.

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