La apertura del mercado estadounidense para el lichi australiano no podría haber llegado en mejor momento para los productores del país oceánico, quienes han visto el desarrollo de sus cosechas algo más retrasado de lo normal.

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Tradicionalmente, la cosecha en el extremo norte de Queensland comienza en octubre, sin embargo este año se puso en marcha en noviembre con fruta de tamaño pequeño a mediano, detalló por medio de un comunicado The Avolution, grupo productor y proveedor del fruto.

El grupo espera que la producción en otras regiones del país, junto a excelentes condiciones climáticas, dé lugar a un repunte con fruta regordeta y jugosa que esté disponible hasta finales de febrero.

Antony Allen, CEO de The Avolution señaló que aunque la cosecha muestra un gran avance, “es claro que, en general, tenemos un alto rendimiento de lichis de primera calidad y lo mejor está por venir”.

El represente del grupo explicó que los lichis están en su mejor punto cuando la fruta presenta un gran tamaño, una coloración rojo brillante y es regordeta.

En relación a la apertura del mercado estadounidense para la fruta, Allen dijo que éste estaba firmemente en la mira de la industria australiana.

“La industria del lichi está trabajando actualmente en el proceso para hacer comercialmente viable los envíos al mercado estadounidense. Se ha establecido un programa de tres años que podría sentar las bases para una expansión masiva en el mercado y es, sin duda, uno que hay que observar”, agregó.

Los lichis se han producido en Australia desde la década de 1870, cuando fueron introducidos al país por inmigrantes chinos.

Gran parte de la producción se consume localmente, mientras que un 20-35%  históricamente se ha exportado a Asia y Nueva Zelanda.

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