Expertos de China Taiwán ayudarán a combatir la plaga de Huanglongbing (HLB) que está atacando los cítricos en el país, mediante acuerdo suscrito con el Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria (Senasa) y el Organismo Internacional Regional de Sanidad Agropecuaria (OIRSA).

La iniciativa fortalecerá el plan de acción para la citricultura, trascendió en una capacitación y gira de campo en plantaciones de  Sonaguera, Colón, donde técnicos y productores conocieron el avance de la enfermedad que ha ocasionado pérdidas millonarias.

“Buscamos apoyo de Taiwán porque es el país con más experiencia en el mundo en convivir  con esa enfermedad”, indicó el oficial agrosanitario del OIRSA, Javier Velásquez.

La fuente manifestó que los asiáticos manejarán cuatro estrategias en el marco de la capacitación de productores en control, manejo, vigilancia del vector y detección de síntomas.

En Honduras se tiene previsto producir unas 80,000 plantas anuales bajo el esquema de la escuela taiwanesa, incluyendo fincas demostrativas en 150 hectáreas que servirán de modelo a los productores.

Según el jefe del Departamento de Diagnóstico Fitosanitario del Senasa, Norberto Urbina, desde 2009 se ha trabajado con productores de cítricos, aplicando controles con insecticidas, impartiendo charlas con monitoreo del vector, eliminación de árboles enfermos y diagnóstico fitosanitario.

También se han instalado un laboratorio de biología molecular para realizar el diagnóstico del HLB a través del tiempo real, con una inversión de dos millones de lempiras del presupuesto del Senasa.

En esa vía se tiene identificado y bajo monitoreo plantaciones en Colón, Cortés, Olancho, La Ceiba y parte de Yoro.

Colón cuenta con 23,600 hectáreas de cítricos, un 95 por ciento ubicadas en la margen izquierda y un 20 por ciento en Sonaguera, distribuido en toronja, naranjo agrio y mandarina.

Unos 3,500 productores generan más de 9,000 empleos directos y 20,350 indirectos en la producción de 250,000 toneladas del producto, cuya exportación asciende a 300 millones de lempiras.

Fuente: La Tribuna