Cambio de hábito en los chilenos: Alimentos Orgánicos
Esteban Morales Gallardo, Sociólogo de la Universidad Diego Portales y Magíster en Psicología Social, nos explica en base a sus conocimientos de Mercado y Consumo Masivo el cambio de hábito de los chilenos de hoy, donde poco a poco los consumidores están prefiriendo alimentos orgánicos.
La respuesta, según Morales es que la tendencia es relativamente nueva y nace de la idea de “imitar” o seguir” a aquellos que son dignos de duplicar, más aún por la posibilidad de importar gran parte de los productos que consumimos, esto nos da la libertad de elegir qué comer.
Explica que para experimentar este cambio de hábito hay dos variables importantes de destacar. "Debe haber una disponibilidad de dinero como también un conocimiento de la variedad de productos ofertados, asociados a la amplia gama de productos que el mercado interconectado ofrece", dice.
"Dicho esto, se da a entender que hay ciertos factores de exclusividad, que van más allá de ese alcance económico que, en estos segmentos, dota a los productos alimenticios únicos un valor agregado ligado a una imagen de mundo que ostenta una acumulación, no solo de dinero, sino que también de un cierto prestigio al consumir determinados alimentos".
Según el análisis del sociólogo, antes la gente consumía alimentos sólo por necesidad, para saciar el hambre o darse un lujo en una celebración. Hoy la comida y particularmente los ingredientes tienen un valor agregado, que es la calidad. Este valor agregado se maneja de acuerdo a la capacidad de adquirir un producto que a la vez es capaz de proporcionar un estatus social, "exclusividad".
Indica que otro factor importante a mencionar es el efecto del marketing y de los medios, uno que afecta en toda esfera social. En este sentido, el efecto del marketing ha sido explosivo en las sociedades modernas y ampliamente tecnolizadas.
"En el caso de alimentos orgánicos, esta tendencia tiende a complejizarse sobre todo sabiendo que en la medida en que algo es concebido como popular, este pierde su valor agregado, de autor y, por lo tanto de exclusividad. Cuando hablamos de ellos, esto tiene que ver con ese ideal de vida el cual busca la diferenciación con las masas y, en cambio, se necesitarían otros canales de comunicación. Este es un elemento determinante tomando en cuenta que todo consumo busca un tipo de distinción social ya sea desde los alimentos, ropa, modas, tendencias, etc".
Para entender mejor a qué alimentos nos referimos al hablar de alimentos orgánicos, el sociólogo nos explica que, en términos sociales, son aquellos socialmente aceptados como tales y que, independientemente de sus cualidades, potencian una forma de vida particular, en donde la vida sana se asocia con una determinada estética y que “ser sano” tiene que ver con una determinada estética corporal y verse bien.
Morales, nos deja en claro que cuando hablamos de algo sano socialmente se relaciona con el hecho de verse o lucir bien y esto tiene consecuencias no sólo en la segmentación e imagen, sino que también tiene efectos psicológicos importantes que tienen que ver con el cómo la persona se presenta ante la sociedad, dándole cierta seguridad al momento de relacionarse con otros, independientemente su círculo inmediato.
¿A dónde asociamos el término orgánico? Se asocia coloquialmente a aquellas pequeñas granjas en las cuales los productos tienen un tratamiento especial, diferenciado, personalizado lo cual le da al producto, más allá de los efectos en la calidad, un valor agregado y de exclusividad que apunta a un segmento de la población que aúna sus preferencias hacia algo que los distinga como personas sanas, ese valor agregado que los separa del consumo de masas que no tiene conocimiento sobre la disponibilidad de ese tipo de productos o que simplemente no los adquiere a causa de asociado alto valor en el mercado.
"Hay que destacar que en las ciudades grandes haya una mayor tendencia a buscar este tipo de productos, porque evidentemente hay mucha diversidad la que siempre se asocia a la posición de clase que los sujetos tienen. En las ciudades las personas buscan siempre ser diferentes a otros, buscan distinguirse entre la gran masa y, para ello, siempre buscan en la compra de cosas, incluidos los alimentos, una base más bien inmediata para poder hacerlo".
Suscríbete a nuestro Newsletter
