Osku, 30 años manteniendo la competitividad
Entrevista a Mauricio Ostornol, gerente general de la compañía
Llegó septiembre y con ello la temporada número 30 de la empresa chilena Osku. En www.portalfruticola.com conversamos con Mauricio Ostornol, gerente general de la compañía acerca del camino recorrido, la relación con los clientes y la consolidación de la marca, una que entra a una nueva década con un recambio generacional en su administración.
Ostornol nos cuenta que Osku surgió en una época de una coyuntura económica difícil para Chile. “A través de las relaciones de mi padre con un amigo surge la posibilidad y el deseo de emprender un desafío con un producto que no se estaba fabricando en Chile”, nos dice.
“Poco a poco se fue creando una marca, fue ganando prestigio y de alguna manera, hoy día más consolidada, somos un actor relevante en el mercado de la uva”, señala Ostornol, en una empresa que está traspasando sus años de experiencia en cuanto a la poscosecha a especies como los arándanos.
“30 años es un número bastante importante dentro de los ciclos de vida de las empresas”, indica Ostornol, quien añade que en estas tres décadas, como empresa, les ha sido muy interesante haber diseñado un modelo de servicio con el cual le están aportando un valor a la industria frutícola chilena.
“Un modelo de servicio que tiene relación con la investigación y desarrollo, que ha sido siempre nuestro principal foco como empresa, generación de nuevos productos, diseño y seguridad”.
Desde el año pasado en Osku hay un recambio generacional en la administración. Para Ostornol esto los tiene bastante contentos, no sólo por los resultados, sino que también por la percepción que sienten ha tenido ese cambio en los clientes.
“Estamos en un periodo de gran actividad para la empresa”, puntualiza. “Hemos incorporado y hemos diseñado un equipo de primer nivel de profesionales que conoce muy bien el negocio de nuestros clientes”, dice, uno que está en sintonía con la industria y que les permite tener un feeling de qué está pasando.
“Creemos que tenemos que generar una empresa dinámica, flexible, rigurosa en sus procesos, pero con un conocimiento del negocio de nuestros clientes, porque así es como nosotros logramos diferenciarnos y logramos traspasar valores, siendo en parte a lo que nos convoca una especie de asesores expertos”.
Esto también les permite tener capacidad de reacción frente a los cambios, ya que la industria es flexible y dinámica. “Tenemos que tener la capacidad de adaptarnos”.
“Queremos rescatar la visión antigua de hacer negocios, de respeto frente al cliente, que la palabra empeñada vale y que como empresa tenemos que hacernos cargo de lo que decimos y cómo lo decimos”.
Generando confianza y cercanía con el cliente
Actualmente Osku cuenta con operaciones a nivel mundial, traspasando ventajas de costo. También posee operaciones de fabricación en su planta en Santiago (Chile) lo que les permite, de acuerdo a Ostornol, entregar cierto grado de seguridad a sus clientes, ya que si estos requieren más materiales, la empresa cuenta con la capacidad de fabricar para ellos y cubrir los gaps de abastecimiento que se puedan generar.
“El entorno nos desafía constantemente”, cuenta Ostornol, quien detalla que el trabajo de la empresa es trabajar, diseñar y anticipar las tendencias y recoger las preocupaciones de los clientes para poder entregarles una oferta de valor que a ellos les permita trabajar tranquilos durante la campaña y para que “se puedan concentrar en lo que saben hacer, que es vender fruta y producir uva de mesa”.
“El tema de los materiales, abastecimiento, el tema logístico, la expertise está en nosotros. Eso es lo que nosotros tratamos de establecer, que descansen un poco en nosotros”.
“Donde hay uva de mesa, importante en producción y exportación, nosotros tratamos de estar presentes (…) Toda la campaña del Hemisferio Norte nos permite trabajar el año completo, o sea que la estacionalidad de nuestra producción sea muy baja”.
Junto con esto, en los 30 años de Osku, la empresa es la principal exportadora de generadores de anhídrido sulfuroso de Chile y una de las principales del mundo.
Ostornol destaca el hecho de que la empresa ha ido creciendo con el negocio frutícola chileno. “Del boom exportador de los inicios de los ‘80, con la consolidación, la sobre oferta, sobre producción, episodio del cianuro, hemos estado acompañando a la industria y hemos crecido con la industria”.
Otra característica es que se ha ido adaptando a las necesidades de sus clientes, de la misma forma como estos se han adaptado a las señales del mercado mundial.
El gerente general de Osku señala que hoy en día hay un entorno de consumidores mucho más exigente. “El cliente de mi cliente es un ciudadano del mundo que tiene mucha mayor conciencia de lo que quiere como alimento, entonces nosotros tenemos que traspasar seguridad. Somos una empresa certificada, que nos movemos en el tema del food safety con bastante soltura porque entendemos que ese es el valor que le tenemos que agregar a nuestros clientes”.
“Supervisamos que nuestros proveedores cumplan con las normativas legales a nivel mundial”.
“Hoy día hay que ocuparse y preocuparse de cada detalle. Los clientes haciendo su pega – vender y producir fruta – y nosotros, desde nuestro lado, entregar los materiales en términos de calidad, momento, oportunidad de servicio y post venta. Ese es nuestro trabajo y es ahí donde nosotros encajamos muy bien porque la gente creo que tiene que ocupar su tiempo en lo que para ellos es económicamente más rentable”.
“Nosotros tenemos la obligación de ser competitivos y eso sin duda lo hemos sido y lo vamos a seguir siendo”.
“Estamos contentos. No es fácil mantener vital una marca durante tanto tiempo”, concluyó Ostornol.