Israelitas que visitaron la Cueva de los Guácharos hace 10 años dieron la luz a unos campesinos de las veredas El Roble, La Mensura y Sinaí para que sembraran pitahaya pues les manifestaron que las tierras de Palestina (Huila) eran óptimas para este cultivo.

Otra de las razones que les dieron fue que la fruta era muy apetecida en el Antiguo Continente y al tener condiciones óptimas se podría dar el cultivo sin inconvenientes y con menos tecnología que la utilizada por los israelitas.

La pitahaya, la granadilla y el durazno, son consideradas frutas exóticas y están en la preferencia de sus importaciones y para el caso de Colombia, en el sur del Huila están trabajando tres grupos de productores de frutas en Palestina y ahora están dispuestos a venderlas en asociación con otros departamentos como Boyacá y Cundinamarca aprovechando los beneficios del comercio que ofrece la entrada en vigencia del tratado de libre comercio con ese país.

Algunas firmas exportadoras de frutas ya han contactado a la Asociación de Productores de Pitahaya y Frutas del Sur del Huila (Apropi), según lo ha manifestado su presidente Eusebio Pinzón. El dirigente señaló que participarán de una capacitación en Bogotá para aprender el proceso de calidad y embalaje de las frutas, pues en Palestina ya están en la cosecha de duraznos y pitahayas en una extensión de más de 153 hectáreas cultivadas, con la debida certificación para ser exportadas.

Nació la asociación

Apropi nació en el año 2003 a raíz de la crisis cafetera, pensando en la diversificación y en la búsqueda de cultivos alternativos.

Atendiendo el consejo de los israelitas procedieron a sembrar pitahaya en menor escala y en la zona la fruta se adaptó al clima.

Al dar buena producción se incrementaron los cultivos y precisamente en mayo de 2003 constituyeron la Asociación de Pitahayeros y Frutas con solo 10 asociados fundadores.

Cada uno sembró mil plantas de pitahaya y hoy la organización cuenta con 48 asociados, todos productores con 146 hectáreas de cultivos de pitahaya registrados y más de 150 hectáreas en durazno en producción.

En el año 2007 aparece el programa Oportunidades Rurales del Ministerio de Agricultura que entró a apoyar a los productores perfilando a la asociación con una mayor organización y dándola a conocer con afiches y volantes logrando pasar a la fase empresarial donde hicieron giras a nivel de todo el país.

Cuatro años después, la asociación de productores participó en un programa de ayuda de ola invernal patrocinada por el Instituto Colombiano Agropecuario (ICA), entidad que los certificó en la producción de fruta para exportación, los está apoyando con algunos productos biológicos para el control fitosanitario y además ha hecho investigaciones con un patólogo en el control de plagas y enfermedades.

Comercializar duraznos

En el momento, en Palestina no solo se produce granadilla y pitahaya, a partir de mayo empezó la cosecha de duraznos en un área cultivada de más de 153 hectáreas y los productores ya están organizados en alianzas productivas para su comercialización y vienen manejando fiducias para luego convertirse en un fondo rotatorio, lo que les facilitará la mejor negociación para efectuar las exportaciones directas.

Los productores están muy optimistas ante la realización de las primeras ventas de durazno que ha resultado de buena calidad, pues más del 40% de la primera cosecha clasificó para los compradores en categoría extra y el 55% industrial, es decir que las frutas llevadas a Bogotá desde Palestina serán utilizadas en la fabricación de mermeladas.

Un acompañamiento en el sistema de control de plagas adelanta el ICA y precisamente en la visita que practicó DIARIO DEL HUILA, dialogó con el profesional especializado del programa Inocuidad, Eugenio Guerrero Obando, quien afirmó que se necesita que los productos o frutas a exportar vayan a los Estados Unidos en óptimas condiciones sanitarias y con la certificación de Buenas Prácticas Agrícolas (BPA) de los productores de granadilla, durazno y pitahaya como los primeros campesinos certificados en  el  país, para la  exportación.

A nivel nacional, 11 productores de Palestina han obtenido el registro de predios para exportación de fruta fresca. El proceso empezó en 2007 y ahora tienen también la de Buenas Prácticas Agrícolas (BPA). Otros 6 productores recibieron certificación para la exportación de granadilla quienes continuamente han seguido recibiendo del Estado la asesoría técnica en BPA, precisamente para el aprovechamiento del TLC con los Estados Unidos.

Socio fundador de Apropi

El alcalde de Palestina, Wilson de Jesús Castillo, también en su finca tiene cultivadas 4 hectáreas de durazno y se ha constituido en cultivador desde antes de ser escogido alcalde, pues contribuyó a la fundación de la Asociación de Productores de Frutas que hoy cuenta con 48 socios.

El mandatario indicó que en su administración, le ha apostado al fortalecimiento del sector agropecuario y dijo que la diversificación de cultivos en su municipio ha venido dando buenos resultados, luego de la pasada crisis cafetera, aunque el café sigue siendo su primer renglón de la economía y dijo que dejaron de ser el primer productor de granadilla a raíz de los problemas fitosanitarios.

“Ahora estamos ocupando el cuarto lugar en producción de pitahaya de muy buena calidad, donde tenemos experiencia en exportación a otros países como España y ahora en estos momentos le apuntamos a los Estados Unidos con las posibilidades que brinda el TLC, además con la producción de durazno”.

En Palestina, los labriegos ahora implementan el cultivo de la ciruela y por su importancia agrícola la Administración Municipal se prepara a celebrar la fiesta del campesino con la exposición de productos agrícolas en reconocimiento a su labor.

Trabajo del ICA

Eugenio Guerrero Obando, profesional especializado en el proyecto de Mosca de la Fruta y en Inocuidad del ICA, afirmó que  el instituto viene trabajando con los productores del municipio de Palestina desde 2007 en el registro de predios para la exportación de fruta fresca y la implementación de Buenas Prácticas Agrícolas (BPA).

Adicional a los fruticultores de esa localidad hay 20 más que cultivan mora en San Agustín, recibieron certificación en BPA. El mercado de esta última es más local.

Sobre la granadilla, el experto sostuvo que este cultivo ha tenido problemas fitosanitarios en el Departamento y que esta situación complica el deseo de los agricultores de llevar este producto al exterior.

Fuente: Diario de Huila