Con dos palabras califica Xavier San Martín lo que sucede en el banano: "Es terrible". A él, que tiene contrato, le pagan el precio oficial por la fruta, pero no a la mayoría de sus vecinos en la provincia de El Oro. Tampoco cree que haya motivos para que eso suceda.

La cifra de las exportaciones de la musácea, de enero y febrero de este año, es la más baja desde el 2008.

Semanalmente hay una caída de las ventas de casi un millón de cartones, según las estadísticas de la Asociación de Exportadores de la fruta (AEBE). En los dos primeros meses del año Ecuador dejó de vender 7,6 millones de cajas, es decir, que 42 millones de dólares dejaron de recibir los cultivadores.

A la larga, San Martín cree que muchos de los mayores productores de su provincia absorberán las hectáreas que los pequeños ya no querrán cultivar, pues no pueden sobrevivir con 3,50 dólares por caja. Lo peor, a ese valor deben restarle el costo del 2% que significan 11 centavos por cartón, la patente municipal, la licencia ambiental y tres rubros más.

Pompilio Espinoza cree que todo es consecuencia de una maniobra de los exportadores nacionales y multinacionales. Lo sustenta en las mismas cifras: no puede ser que la producción baje y al productor le paguen menos.

Sus cálculos son que los enfundes de racimos han disminuido un 20%, y eso significa que la baja producción se prolongará por 10 semanas.

Y el agua es el causante. Los racimos salen más pequeños, no dan ni para llenar una caja. La fruta se vuelve explosiva, se parte. Se madura, no llega al mercado europeo en buenas condiciones.

Es decir, el guineo no califica para salir del país, ni siquiera para Chile.

De enero a marzo de 2012 las cifras de exportaciones resultan en una contracción de casi 75 millones de dólares, que es lo que ha dejado de entrar a la economía ecuatoriana, que tiene en el banano a su segundo producto de exportación. La cifra es también más baja que la de 2010.

Jorge Toapanta tiene sus cálculos. Por varias zonas de Guayas, El Oro y Los Ríos los precios van de 4 hasta 4,70 dólares. "Nadie paga el oficial", lo asegura. Nadie recibe $ 5,50 por cartón y ningún funcionario soluciona el problema, pese a la reunión que tuvieron el viernes de la semana pasada con las autoridades.

LOS MÁS AFECTADOS. En Pasaje y El Guabo, la recolección de fruta bajó más que en otras áreas de otras provincias. Los que estaban acostumbrados a contar 400 cajas, ahora solo cosechan 260 o 280. Pero por cada hectárea deben pagar por patente municipal al Cabildo de El Guabo, por ejemplo, 480 dólares; al de Machala, 120 y al de Pasaje, $ 30.

Por el puerto de Guayaquil, por donde salió el 74% de la fruta, dejaron de embarcarse 2,2 millones de cajas de guineo.

Alberto Serrano Zambrano, quien dirige la Asociación de Bananeros Orenses, estima que ante "la grave crisis vigente", a los bananeros deudores del Banco Nacional de Fomento (BNF) o la Corporación Financiera Nacional (CFN) les declaren una mora para que puedan cumplir con sus obligaciones crediticias, renegociar deudas.

Que también se permita, mediante fondos que buscan incluir el cambio de cultivos, mejor enfocarlos a tecnificar fincas de pequeños productores. "Así se producirá más en menos área, concepto de productividad".

FLETES MÁS CAROS. La solución vendría después de que el Gobierno decida declarar al banano como política de Estado. Pues -lo dice San Martín- no ha cambiado nada con las autoridades actuales.

Si no es así sus vecinos continuarán dejando el racimo en las plantas, pues es más costoso cortarlos, lavarlos, empacarlos y enviarlos al puerto.

Mientras los grandes realizan inversiones para cambiar de variedades hacia otras más productivas, los pequeños esperan que el régimen les subsidie la fumigación contra el hongo de la sigatoka negra y desde ya advierten una situación económica crítica en los cantones en donde el banano es el motor: Naranjal, Milagro, Naranjito, en Guayas; Pasaje, El Guabo, Machala, Santa Rosa, en El Oro; Quevedo, Babahoyo, Ventanas, Vinces, en Los Ríos.

Por eso, lo que exigen los productores es que se establezca una fecha máxima para la firma de contratos, donde el bananero que no desee firmar deberá atenerse a las "subidas o bajadas de precio de las temporadas, pero nunca menor en promedio anual al precio mínimo de sustentación de la caja".

El flete y la información errónea enviada por compañías proveedoras internacionales son la causa, dicen los exportadores, de que los precios estén a la baja.

El costo de enviar una caja a los principales mercados del país cuesta 8 dólares, debido al aumento de los precios de los combustibles. De eso se valen las líneas navieras.

Fuente: Expreso.ec