A mediados de este mes, la citricultura de Tucumán inicia la temporada de exportaciones a los países del este de Europa, pero esta vez no se pudo cumplir con las primeras exportaciones. "Los primeros movimientos comienzan a partir del 15 de abril, pero en esta ocasión tales tareas resultaron imposibles de ejecutar por las lluvias. O sea, ya tendríamos que estar trabajando, pero seguramente esta parálisis se extenderá hasta después de la primera semana de mayo", estimó Sánchez Loria.

Remarcó que las empresas productoras y exportadoras de limones ya recibieron pedidos de fruta de los países compradores, en particular de Rusia.

Caída de la producción

El titular de la ATC reveló que la actual campaña citrícola en nuestra provincia será menor en términos productivos que las de años anteriores a causa de la sequía que afectó los cultivos tucumanos entre octubre y marzo últimos. "Habrá una disminución en los volúmenes, aunque no tenemos claro en qué medida", subrayó. Opinó que es probable que esta contracción no generare mejores precios en el mercado mundial del limón, como suele ocurrir cuando se reducen las exportaciones desde la Argentina, el principal país productor de estos cítricos en el mundo.

"Se observa una Europa de 'cabeza baja', muy cuidadosa de los precios", expresó Sánchez Loria, en referencia a la crisis económica que afecta a buena parte de los países del Viejo Continente. "La situación económica adversa en Europa es seria y algunos países están más comprometidos que otros. En España es especialmente grave", apuntó. "No conviene pensar que la caída de nuestra producción se compensará por el lado de los precios", concluyó Sánchez Loria.

El sector citrícola exporta limón como fruta fresca y como derivados industriales (cáscara deshidratada, aceites esenciales y jugo concentrado) por un valor de alrededor de U$S 520 millones anuales, según un informe del Ministerio de Desarrollo Productivo. De esos ingresos totales, los países de la Unión Europea aportan U$S 152 millones.