En 2011, las exportaciones de berries llegaron a los US$ 593 millones, según datos de ProChile, y de acuerdo con la Oficina de Estudios y Políticas Agrarias (Odepa), los arándanos ocuparon el tercer lugar dentro de los embarques frutícolas nacionales, con envíos que crecieron 34% en volumen respecto de 2010. 
Aunque el sector es dominado por la fertilización y exportación de arándanos -Chile es el principal productor de este fruto en el Hemisferio Sur-, suma también especies como frutillas, frambuesas, maqui y murtilla. Y para aumentar la competitividad de este nicho de mercado, los productores locales se han fijado como objetivo optimizar el cultivo, riego y producción de berries.

Los más cotizados

En general, la mayoría de las iniciativas que se han implementado para incrementar la productividad de estas especies, ha sido impulsada por el Ministerio de Agricultura, a través de la Fundación para la Innovación Agraria (FIA), que en total ha aportado más de $ 1.000 millones para estos propósitos. Con un claro foco en los arándanos, por considerarse unas de las frutas con mayor proyección de crecimiento de la industria nacional frutícola.

“Son caracterizados como una ‘súper fruta’ por sus altos contenidos de antioxidantes, que sirven para combatir diversas enfermedades”, explica Gustavo Tornero, subdirector Nacional de ProChile, entidad que en conjunto con el sector privado ha iniciado campañas de promoción para incentivar el consumo de esta especie en el extranjero, sobre todo en mercados de Europa y Asia. 
Dentro de los proyectos más destacados para aumentar la competitividad del fruto, está la creación de un servicio de diagnóstico y control de la fertilización de arándanos cultivados en suelos volcánicos del sur de Chile.

La iniciativa, ejecutada por la Universidad Austral y financiada con $ 277 millones (49% aportado por FIA), pretende incorporar nuevas tecnologías de producción y diagnóstico nutricional que reemplacen los sistemas estadounidenses que hoy se utilizan en el país, y que no son los adecuados para las condiciones climáticas locales.

René Martorell, ejecutivo de innovación de FIA y supervisor del proyecto, explica que “la idea es mejorar la competitividad del cultivo del arándano, a través de una disminución de costos de producción y un incremento de la calidad de la fruta, permitiendo revertir los problemas nutricionales que se dan por la mala calidad de los frutos, y así acceder a mejores precios”. 
Otra de las iniciativas impulsadas por la entidad y ejecutada en conjunto con la Universidad Católica de la Santísima Concepción, busca ahorrar entre el 36% y 52% del agua requerida para el riego de estas especies, a través de técnicas de inteligencia artificial que controlen la irrigación en las plantaciones mediante una red de sensores inalámbricos. La investigación ha permitido obtener una metodología para racionalizar el uso de agua en riego por goteo, y crear una plataforma tecnológica para aplicar este método que también ayuda a mitigar la sequía.

Domesticando la murtilla

Durante 15 años, el Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA) y las universidades de La Frontera y Austral, trabajaron en conjunto con empresas como Hortifrut para domesticar la murtilla, un berrie nativo reconocido por sus potentes propiedades antioxidantes.

“Hemos establecido un acuerdo con INIA para comercializar las primeras dos variedades de murtilla: Red Pearl y South Pearl, provenientes de su programa de mejoramiento genético. Estas dos variedades han sido seleccionadas desde ecotipos silvestres, privilegiando las que muestran características interesantes para la industria”, explica Ricardo Larraín, gerente de Administración y Finanzas de Hortifrut.

La empresa, que maneja más de 1.200 hectáreas de berries y vende más de 28 millones de kilos de estos frutos en el mundo, desarrolla además programas de mejoramiento en arándanos, frambuesas y moras. A nivel mundial cuenta con siete centros de experimentación en los que lleva a cabo investigaciones para la obtención de mejores variedades en cada una de estas especies.

Fuente: Diario Financiero