Argentina: Menos cereza, menos mercados

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Argentina: Menos cereza, menos mercados
El volumen de producción cayó en la región en comparación con el 2010. A la par, la demanda de Europa fue muy baja debido a la crisis que complica al continente. Estados Unidos fue la principal opción, aunque algunos productores buscan abrir mercados en la península arábiga.

La temporada de cereza está llegando a su final luego de un año atípico: el volumen de producción cayó entre un 15 y un 30% en comparación con el 2010, que había sido récord en la región. Algunos productores atribuyen la merma a la falta de polinización a causa del efecto que la ceniza volcánica tuvo sobre las abejas. Otros culpan al clima o a los ciclos productivos. Lo cierto es que, más allá de esta caída, a la que se sumó también una reducción de la vida post cosecha por la peor calidad, la comercialización en los mercados externos e interno fue en general buena y con precio favorable.

La excepción, previsiblemente, fue Europa, que en medio de la crisis redujo su consumo. El gerente de cerezas, berries y cítricos de Univeg-Expofrut, Juan Sainz, aseguró que la demanda del viejo continente “se frenó”. “Gran Bretaña suele ser un termómetro y este año el consumidor no gastó en productos de lujo. Se volcaron más a la fruta de estación y no pagaron el sobreprecio por la fruta de contraestación”, señaló.

En cambio, Estados Unidos sí tuvo buena respuesta. “En general el consumidor estadounidense es más agresivo”, señaló.
El costo FOB de la caja de 5 kilos estuvo esta temporada entre 18 y 20 dólares.

Transporte

Otra incidencia fue la imposibilidad de trasladar fruta por barco. En general, las exportaciones de cereza se hacen por avión, pero cada tanto se hacen envíos marítimos que permiten más margen de ganancia. “Este tuvimos pocos envíos por mar porque la fruta no tenía las condiciones y quisimos protegerla”, señaló Sainz.

En tanto, Chile –el principal productor del Hemisferio Sur y por lo tanto un competidor directo- se volcó este año de forma más marcada hacia China, por lo que liberó de forma parcial el mercado estadounidense.

Si de mercados se trata, existen productores que buscan abrir nuevos horizontes. Es el caso de Luis Franzan, que tiene chacras en Neuquén y Centenario, y que comenzó a exportar a través de otra firma a la península arábiga. “Es un mercado nuevo donde se venden pequeños volúmenes y es válido en cuanto a alternativa”, remarcó.

A su vez, señaló que este año obtuvo “buenos resultados en el mercado interno”, con precios más estables. Las ventas puertas para adentro del país se convirtieron en una buena alternativa para los productores más chicos, que consiguen en general buenos márgenes cuando tienen empaque propio.

Mano de obra

Sin embargo, existe una incidencia que complica al sector de la cerezas. Por su demanda intensiva, la mano de obra suele ser un problema a la hora de la cosecha. “Se demanda entre 20 y 30 trabajadores por hectárea. Lo que sucede es que hay poco personal capacitado y a veces se termina acudiendo a gente con poca formación. La cereza es delicada y exige un proceso de cosecha especial, con una previa selección en la planta”, remarcó.

También es muy intensiva la demanda para las tareas culturales: a través de la poda y del uso de hormonas se controlan los tiempos de maduración de los cuadros para manejar el stock de fruta. Una vez cosechada, la cereza no dura mucho más de 30 días, aún conservada al vacío. Por esta razón, se busca ir administrando los tiempos para obtener la fruta de forma paulatina.

Fuente: La Mañana Neuquén

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