De acuerdo al último informe de empleo del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), correspondiente al trimestre móvil  julio-septiembre de 2011, en la agricultura la fuerza de ocupados es de 105 mil 240 personas.

Sin embargo, se estima que esta cifra, según el director regional de la Dirección del Trabajo (DT), Joaquín Torres, debería aumentar por los trabajos de temporadas que se comienzan a desarrollar, lo que pone en alerta a su repartición por las posibles faltas a la legislación que puedan cometer algunas empresas agrícolas.

Por esta razón, la autoridad informó que se comenzará a realizar las fiscalizaciones correspondientes para prevenir posibles abusos y dar mayor seguridad a los trabajadores de la región.

Según explicó Torres, con los programas de fiscalización se busca avanzar hacia un efectivo cambio conductual en el cumplimiento de las normas. Las materias a fiscalizar dependerán del tipo de empresa, por ejemplo, las agrícolas propietarias del predio o packing, además de las empresas contratistas o subcontratistas que laboran en predios y la de transporte de trabajadores agrícolas.

Para el director del regional de la DT, es fundamental que las empresas o subcontratistas cumplan con las normas para sus trabajadores. “Se revisará el contrato de trabajo, escrituración y plazos, además el registro de control de asistencia, jornada de trabajo y descansos y para eso se van a revisar los libros o tarjetas del reloj control, con los horarios y sus firmas”, adelantó.

AUTORIDAD AGRÍCOLA

Por su parte, la seremi de Agricultura, Anita Prizant, explicó que el trabajo que realiza el ministerio es de manera anual, con distintos instrumentos que velan por el cuidado de los temporeros agrícolas y empleados estables de los predios. “Nosotros estamos coordinados con el Ministerio de Salud, Trabajo, Desarrollo Social, Educación. Con el primero de ellos vemos el tema de los plaguicidas, a su vez, los exportadores deben cumplir con ciertos protocolos y buenas prácticas agrícolas, es decir, los lugares de almacenamientos de los químicos deben ser seguros, además de contar con baños y duchas para el personal que aplica los plaguicidas”, manifestó.

Prizant, añadió que “a través de la Junji se instalan centros estacionales para la temporada y que son coordinados con los diferentes alcaldes para que las mujeres temporeras puedan dejar a sus hijos menores. Agricultura trabaja todo el año en la mesa de la mujer rural, donde se tratan todos estos temas”, recalcó.

MONTO DE SANCIONES

En relación a las sanciones a las que se exponen las empresas por no cumplir con todas estas normativas, Torres dijo que éstas varían desde 1 hasta 60 UTM dependiendo de la gravedad y número de trabajadores involucrados en la infracción.

Para la autoridad regional del Trabajo, una de las sanciones que en la práctica es más efectiva que el monto pecuniario es la suspensión de faenas, que se puede aplicar en ocasiones extremas de incumplimiento.  “La mayor cantidad de infracciones detectadas en los últimos programas de fiscalización al sector agrícola, es la que se refiere a las condiciones de higiene y seguridad, y en menor grado a la inexistencia de registros de control de asistencia, lo que impide verificar las jornadas laborales y los descansos de los trabajadores”, argumentó.

PREVENCIÓN

Un punto de preocupación para autoridades y trabajadores, dice relación con las intoxicaciones por mal uso de productos químicos que se aplican en las labores agrícolas. Según informó la autoridad, al 20 de octubre del 2011 el total de intoxicaciones en el Maule es de 79 casos, siendo la comuna con mayor ocurrencia la de San Javier, seguida de San Clemente y luego Talca.

Fuente: Diario El Centro