La falta de control de plagas ha generado la perdida total de panales. Autoridad agrícola realizó capacitación para evitar baja productividad en esta temporada 

La avispa Véspula germánica conocida comúnmente como Chaqueta Amarilla son una real amenaza para los apicultores en este verano, la falta de control puede provocar un inmenso daño en los panales, generando una pérdida total de la miel y de las abejas. La plaga de la avispa chaqueta amarilla es un problema ambiental a nivel nacional, que se presenta desde la IV región hasta la Patagonia en el país y cuya expansión se ha masificado en las últimas décadas. Esta plaga puede traer importantes consecuencias económicas y sanitarias, tanto para la población humana como para la producción agropecuaria. Es sumamente importante que los productores apícolas y agrícolas conozcan los métodos para prevenir la presencia de este insecto, que se manifiesta masivamente durante los meses estivales.
Las chaquetas amarillas se presentan con mayor intensidad en los sectores precordilleranos de la región y tienen una dieta muy especial, según el apicultor Jerónimo Reyes. “Estas avispas son carnívoras, pero también se alimentan de vegetales, el daño que ocasiona en los frutales es inmenso, ataca los berries y la uva por excelencia, generando grandes perdidas para los agricultores. A nosotros nos perjudica matando nuestras abejas y consumiendo la miel de los panales, los que nos genera una baja  o nula productividad”, indicó.

Mesa regional apícola

Para poder entregar mejores herramientas a los productores apícolas de la región, se desarrollo una mesa de trabajo, que consistió en capacitar a los profesionales asesores del Instituto de Desarrollo Agropecuario (Indap), en nuevas técnicas de control de la chaqueta amarilla, para que actúen de difusores entre la comunidad de los  apicultores maulinos. El objetivo fue entregar algunas bases para mejorar el conocimiento en el manejo de las colmenas y así poder elevar la productividad.
La actividad la lideró la seremi de Agricultura Anita Prizant, argumentando que es de suma importancia que esta capacitación actué como una red de información para llegar a la mayor cantidad de apícultores de la región. “En el verano estos insectos buscan alimento y si son perturbadas reaccionan provocando dolorosas picaduras en la población humana y también en animales domésticos como los perros. Mientras que en sectores rurales el perjuicio se caracteriza por el daño a la fruta madura, además puede atacar las colmenas de abejas ya que estas avispas las predan durante sus vuelos y atacan las colmenas llevándose las larvas y pillando la miel y el polen”, explicó la autoridad.

Fuente: Diario El Centro