Esta controversia surge desde el sector privado australiano, pese a Chile cumple los standares y mediciones exigidas por la Organización Mundial de la Salud. Ventas a dicho país no se han suspendido

Como un balde de agua fría llegaron las informaciones desde Australia, donde un importador rechazó algunos envíos de uva chilena que presentaban bromuro de metilo, químico que en ese país no es permitido.

Pero según la normativa de la Organización Mundial de la Salud (OMS) Chile mantiene al uso del producto dentro del rango permitido.

“En nuestra región la población no se expone en ningún caso a algún riesgo, ya que el uso se  hace dentro de una de las seis cámaras que dispone la región, que tenemos habilitadas para su uso y manejo, que están certificadas y el personal que manipula este gas es constantemente inspeccionado”, señalo el  seremi  de Salud, Hans Lungenstrass.

“El acuerdo comercial logrado por ambos gobiernos, que permite la exportación de las uvas nacionales, sigue en buen pie y la problemática  dada a conocer es una situación que surge de declaraciones emanadas desde los sectores privados. Sin embargo, el Gobierno de Chile seguirá trabajando para garantizar el buen curso de los envíos de productos incluidos en los acuerdos, pues para ser considerados, han debido cumplir con todos los estándares de calidad exigidos por el mercado australiano”, señaló el Ministerio de Agricultura mediante un comunicado de prensa.

Las negociaciones no deberían perturbarse debido  a que Chile cumple las normativas señaladas. “Siempre hemos exportado con este químico, que no tiene mayor riesgo para la salud. Cuando se han enviado frutas,  para Argentina y otros países se aplica este gas y no se han generado dificultades”, comento el seremi de Economia, Ricardo Alcérreca.

El químico de la discordia

El bromuro de metilo es  un químico tres veces más pesado que el aire. Después de ser aplicado en la tierra, los vapores pueden disiparse en el aire, afectando a las personas cercanas y causando lesión en la capa de ozono. La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), concreta el nivel de tolerancia en alimentación humana en 0,3 mg. de bromuro por kilogramo de peso corporal.

Sus efectos sistémicos agudos son resultado de muchas horas de exposición al bromuro. Pueden incluir malestar general, alteraciones visuales, cefalea, náusea, vómitos, en caso de que el contacto fuera dérmico con bromuro de  metilo líquido, se debe remover la ropa contaminada y lavar el área afectada con agua y jabón. En el contacto ocular se debe irrigar con abundante agua o solución salina y realizando un seguimiento al  paciente por lo menos 6 a 12 horas.

El bromuro de metilo se aplica en Chile como gas para la fumigación de frutas y otros productos, ahora su uso está normado. Se usa para matar insectos, roedores pero se espera llegar en un futuro a dejar de usar este producto.

Fuente: Diario El Centro