El comercio y la agricultura han sido dos de los sectores más afectados por las intensas lluvias registradas en diversos puntos del país, por lo que prevén se dé un desabastecimiento de los productos alcanzados por el mal tiempo.

Esto se suma a las pérdidas económicas que se han dado en el transporte de mercancías, debido a los daños de la vía de acceso al puente Centenario por las lluvias.

Pese a no contar con un informe detallado sobre las pérdidas económicas, muchos son los que ya empiezan a hacer sus cálculos, tales como ganaderos, usuarios de la zona libre, productores y comerciantes.

Iván Ríos, presidente de la Asociación de Comerciantes y Distribuidores de Víveres y Similares de Panamá (Acovipa), explicó que las lluvias, además de afectar la red de suministro y transporte, tienen seriamente golpeada la producción nacional, tanto así que los contenedores que mandan a la provincia de Chiriquí para abastecerse, retornan a la capital con la mitad del contenedor vacío, porque han habido muchas inundaciones y se han dañado los cultivos.

Virgilio Saldaña, presidente de la Asociación de Productores de Tierras Altas, indicó, “tal como preveíamos, los torrenciales aguaceros han provocado una merma de 40% en todos los cultivos que se producen en las Tierras Altas (papas, cebollas y hortalizas), lo que pone en una situación muy difícil a los productores a la hora de recuperar los costos y poder cumplir sus compromisos crediticios.

Gerardino Batista, presidente de la Asociación Nacional de Ganaderos (ANAGAN), explicó que de forma preliminar en la provincia de Darién han perdido 400 reses y en Colón 200, lo que se suma a las más de 10 mil hectáreas de pasto inundado.

“La situación es preocupante, ya que los productores en Darién están incomunicados, y peor aún no tienen pasto para el resto del ganado, lo que complica la producción de leche, ya que si no hay pasto no hay producción”, dijo.

Un panorama no muy distinto viven los productores de Renacimiento, en la provincia de Chiriquí, quienes temen que los hongos terminen de dañar los tomates de mesa, que están por cosechar.

“Las lluvias han afectado los tomates, pimentones y lechugas, porque son cultivos delicados que necesitan luz para su polinización y en el caso del café, lo que ha proliferado es el hongo ojo de gallo”.

Añadió que ni siquiera pueden hacer controles, porque las lluvias no cesan, lo que podría traducirse en que habrá desabastecimiento de estos alimentos.

Héctor Ortega, presidente de la Asociación de Productores de Arroz en Tonosí, manifestó que ellos tampoco han escapado a las inclemencias del tiempo, lo que les ha costado la pérdida de unas 300 hectáreas de arroz.

Fuente: Panamá América