La unión de trabajadores del puerto de Los Angeles/Long Beach interrumpió momentáneamente las operaciones del muelle al incorporar a los estibadores a la línea de piquete.
 
La huelga de trabajadores de oficina de los puertos Los Angeles/Long Beach, el complejo portuario más concurrido de Estados Unidos, sigue su expansión e incorporó una quinta terminal de carga de contenedores al paro, acción que terminó con la interrupción temporalmente las operaciones en el muelle.

De acuerdo con información entregada por The Associated Press,  la interrupción ocurrió cuando los estibadores de los puertos fueron incluidos en la línea de piquete, impidiendo que realizaran sus labores de carga y descarga de buques. Tras el bloqueo, un árbitro acudió a la zona y determinó que la acción realizada por el sindicato fue “de mala fe”, por lo que ordenó reanudar las operaciones.

"Obviamente tienen la intención de cerrar los puertos, lo que no sólo sería devastador para la comunidad portuaria y el sur de California, sino para todos los Estados Unidos", afirmó Stephen Berry, representante de las 14 empresas operadoras agrupadas en Harbor Employers Assn.

El conflicto entre la unión de trabajadores y los empleadores marítimos estalló el pasado 1 de julio tras caducar el contrato laboral vigente entre ambas partes. Con la movilización, los trabajadores buscan incrementar la contratación de personas, condición que las empresas navieras se rehúsan a aceptar.

"Ellos están tratando de balancear sus finanzas a costa de los trabajadores ", afirmó el negociador del sindicato John Fageaux Jr., Presidente de International Longshore and Warehouse Union, y aseguró no poder determinar cuándo finalizará la huelga.

Según los expertos, la paralización de las oficinas portuarias podría arrastrarse durante semanas -además de terminar en el cierre del puerto- mientras la industria del comercio transoceánico lucha por recuperarse de la desaceleración en el comercio internacional ocurrida en 2009.

Jack Kyser, economista de Los Angeles County Economic Development, afirmó a Los Angeles Times que si las negociaciones continúan fallando, la economía de la región se verá afectada. "La industria ocupa un rol importante en la etapa de recuperación y el conflicto podría echar arena en los engranajes", afirmó Kysera. "Todos los puertos de las costas Este y Oeste que compiten con nosotros tratarán de utilizar esta situación en nuestra contra”, concluyó.

Hasta ahora, el flujo de contenedores en los puertos no ha sido afectado, ya que los estibadores negocian sus contratos por separado y han seguido con su trabajo. Anthony Wylie Walbaum, Representante del Puerto de Los Ángeles para Sudamérica, confirmó la información a Portal Frutícola y aseguró que, pese a la paralización, el flujo de contenedores continúa.

“Me informaron desde Los Ángeles que la huelga sólo afectó a algunos terminales, mayoritariamente los trabajadores de las oficinas y que muchos de los trabajadores ya están volviendo al trabajo”, aseguró el representante y añadió: “nuestra impresión es que la paralización no afectará los embarques de fruta de Sudamérica”.

El sindicato en huelga agrupa a 900 trabajadores de la oficina portuaria encargada de manejar la documentación sobre la entrada y salida de contenedores en los dos puertos, terminales que reciben alrededor del 40 por ciento de las mercancías importadas del país. En promedio, los empleados en paro ganan US$ 96 mil al año, con beneficios de vacaciones, licencia por enfermedad y asistencia sanitaria.

Fotografía: The Associated Press

Fuente: Portal Frutícola

13.julio.2010 – Portal Frutícola