Estudio revela que consumir naranja o mandarina puede modificar la expresión del genoma

Estudio revela que consumir naranja o mandarina puede modificar la expresión del genoma

Un proyecto pionero liderado por el Instituto de Investigación Sanitaria INCLIVA y la Fundación Valenciana de Agricultura y Medio Ambiente (FUVAMA) ha demostrado que incrementar la ingesta de cítricos, como naranja o mandarina, puede modificar de forma significativa la expresión del genoma.

Las primeras conclusiones del estudio abren nuevas posibilidades para futuras intervenciones en salud basadas en dietas ricas en estos alimentos.

El proyecto, denominado “Análisis nutrigenómico de dietas suplementadas con cítricos”, se desarrolla con la colaboración de la Universitat Politècnica de València (UPV) y está liderado por el Grupo de Genómica Traslacional Humana de INCLIVA.

La investigación forma parte de un estudio prueba de concepto en el área de la nutrigenómica, disciplina que analiza cómo los nutrientes interactúan con el genoma y pueden influir en el equilibrio entre salud y enfermedad.

Cítricos que influyen en los genes

Los investigadores confirmaron que dietas suplementadas con naranja o mandarina modulan de manera significativa, in vivo y en distintos órganos, la expresión de un elevado número de genes y proteínas en modelos animales. Este hallazgo se considera un avance sustancial, ya que identifica por primera vez rutas biológicas y genes concretos que podrían explicar parte de los beneficios asociados al consumo de cítricos.

El consumo de mandarina mostró un efecto más intenso que el de la naranja en casi todos los tejidos analizados. El análisis de los piensos suplementados reveló que la mandarina contenía mayores niveles de compuestos bioactivos como alcaloides y flavonoides específicos, entre ellos sinefrina y naringenina, moléculas reconocidas por su actividad biológica.


Estudio revela que consumir naranja o mandarina puede modificar la expresión del genoma


La segunda fase del proyecto se centra en el análisis exhaustivo de los datos ómicos generados —genómicos, transcriptómicos, proteómicos y metabolómicos— con el apoyo del Instituto Valenciano de Investigación en Inteligencia Artificial de la UPV (VRAIN). Por primera vez en un estudio de este tipo, se han incorporado metodologías innovadoras basadas en machine learning para detectar patrones complejos que los métodos tradicionales no permiten identificar.

Según el equipo de VRAIN, “la combinación de análisis bioinformáticos y técnicas de machine learning está permitiendo una selección génica más robusta, informativa y predictiva para futuras aplicaciones en nutrigenómica de precisión”.

Resultados preliminares: corazón y cerebro

Entre los primeros hallazgos obtenidos en los órganos analizados hasta ahora se encuentran:

Corazón: se detectaron cambios en genes vinculados con la respiración celular, la función mitocondrial, la respuesta al estrés oxidativo y la vascularización. Además, la suplementación con mandarina mostró una reducción significativa del biomarcador TGF-β, habitualmente elevado en diversos tipos de cáncer.

Cerebro: se identificaron alteraciones en rutas moleculares asociadas a la regulación del ritmo circadiano, un proceso clave para el bienestar y que a menudo se ve afectado por hábitos de vida modernos. Los investigadores consideran este resultado una línea prometedora para futuros estudios, aunque advierten que requiere validaciones adicionales.

El equipo científico ya trabaja en la preparación de los primeros artículos científicos para su publicación en revistas de alto impacto. Paralelamente, se está completando el análisis del resto de tejidos estudiados.


Noticia relacionada:

La acerola, la fruta con más vitamina C que la naranja, entra en estudio en Florida

Suscríbete a nuestro Newsletter


Suscríbete