Industria del limón argentino se mantiene firme pese a menores rendimientos en jugo y aceite

La campaña 2025 del limón argentino cerró con un balance positivo en términos de volumen y posicionamiento internacional, aunque marcada por una leve caída en el rendimiento industrial.
Así lo afirmó José Carbonell, presidente de la Federación Argentina del Citrus (Federcitrus) en entrevista con Portafruticola.com, donde compartió su evaluación del año productivo con especial énfasis en los desafíos y perspectivas del sector.
“La cosecha se puede estimar en un mínimo de 1.800.000 toneladas”, detalló Carbonell, aclarando que aún queda analizar el consumo interno, que avanza más lento.
Señaló que el volumen es similar al de la campaña anterior, aunque las condiciones climáticas del otoño impactaron en los rendimientos industriales.
“El fenómeno de las lluvias hizo que el limón creciera en tamaño, pero sin incrementar proporcionalmente el contenido de jugo o aceite”, explicó. Como consecuencia, los rendimientos en jugo y aceite disminuyeron entre un 5% y un 7%, lo que impactó en el valor final de la producción industrial.
Sobre la calidad del limón argentino, Carbonell afirmó que "fue buena, lo que permitió aumentar las exportaciones de fruta fresca, especialmente hacia la Unión Europea. Más que duplicamos los envíos a Europa, donde el consumo de limón en verano ha crecido notoriamente, posiblemente por las altas temperaturas”.

Cosecha limones | Fotografía archivo.
En contraste, señaló que las exportaciones a Estados Unidos cayeron levemente debido a una fuerte campaña local en California, aunque descartó que el factor arancelario haya tenido un impacto significativo.
En cuanto a nuevos mercados, destacó la recuperación de destinos como Rusia y Europa del Este, e incluso una sorpresiva demanda desde Ucrania, a pesar de la guerra en curso.
Carbonell remarcó que Argentina sigue siendo líder global en la producción de derivados del limón. “De cada tres kilos de jugo o aceite en el mundo, dos son argentinos”, señaló, subrayando la solidez del clúster industrial en el norte del país. “Somos proveedores confiables y tenemos la capacidad de adaptar el producto a la necesidad del cliente”, agregó.
Limón argentino sostenible
Respecto a la sostenibilidad, Carbonell destacó que la industria cuenta con certificaciones internacionales y mantiene un diálogo técnico constante con los principales países productores. Aun así, señaló que mejorar la competitividad requiere avances estructurales: “Disponibilidad de crédito, mejoras logísticas y menor presión impositiva son clave para seguir creciendo”.
Finalmente, envío un mensaje optimista: "Veo un ciclo mejor al que tuvimos en la primera mitad del decenio. El consumo mundial de limón y sus derivados se sostiene, y esperamos un año previsible. Si el país mejora su competitividad interna, el sector citrícola tiene mucho por crecer”.
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