Las claves para mantener los sistemas de riego y evitar fallas en plena temporada agrícola

Los agricultores chilenos se encuentran ad portas de iniciar una nueva temporada agrícola, pero se mantiene presente un fantasma: el déficit hídrico, por lo que contar e implementar sistemas de riego eficientes es clave.
Es así como en Chile, la primavera se comienza a percibir y el temor de las heladas va quedando atrás. Este es el momento en que agricultores y empresas del sector deben anticiparse al aumento de la demanda hídrica y asegurar el funcionamiento eficiente de sus equipos antes del verano.
Según datos de la Dirección General de Aguas (DGA), Chile enfrenta un déficit hídrico promedio del 25%, con caudales de ríos que han disminuido hasta en un 68%. La sequía estructural que afecta al país no solo compromete el almacenamiento de embalses, sino que también pone en jaque el suministro hídrico en distintas zonas productivas.
Al respecto, el ingeniero agrónomo y gerente técnico de Dripsa, empresa chilena especializada en soluciones de riego tecnificado, Marco Quezada, comentó: “La experiencia muestra que iniciar la temporada sin una preparación técnica adecuada puede generar fallas costosas en plena producción”.
Quezada explicó que un sistema de riego funciona como un motor de precisión, que requiere ajustes regulares para operar al máximo rendimiento. Entre las acciones recomendadas se encuentran la inspección técnica de filtros; bombas y conexiones; la evaluación del desempeño de la temporada anterior; y la compra anticipada de repuestos críticos.
“Aunque parezcan medidas básicas, permiten evitar detenciones imprevistas y asegurar el riego continuo en los meses más críticos”, señala el especialista. “Planificar con anticipación es esencial para la sostenibilidad del agro en medio de la crisis climática”.
Desde Dripsa advierten que, de acuerdo al último Balance Hídrico Nacional, algunas cuencas podrían enfrentar una disminución de hasta un 50% en la disponibilidad de agua hacia 2030, lo que refuerza la necesidad de eficiencia hídrica.
Aspectos relevantes de los sistemas de riego
Desde el Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA) han indicado que la incorporación de tecnologías de riego puede mejorar la rentabilidad social del sector agrícola entre un 15% y 25% por cada peso invertido.
Dónde herramientas basadas en sensores, automatización y monitoreo digital no solo optimizan el uso del recurso hídrico, sino que también fortalecen la capacidad de respuesta ante eventos climáticos extremos.
La eficiencia comienza con la mantención preventiva, recalcó Quezada. "Más del 40% de las fallas que atendemos durante la temporada se deben a la falta de mantenimiento. Un filtro obstruido o una bomba mal calibrada puede traducirse en pérdidas de agua y energía muy costosas”, dijo.
Además de la revisión de componentes técnicos, el especialista enfatiza la importancia de la capacitación de operarios, quienes deben estar preparados para detectar y resolver fallas menores sin retrasos.
“La eficiencia hídrica no depende solo de la tecnología, sino también del capital humano y la planificación anticipada detrás de cada sistema de riego”, concluyó Quezada.
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