Cómo se comportó la cosecha 2025 de cerezas del noroeste de Estados Unidos en China

Los últimos envíos de la cosecha 2025 de cerezas del noroeste de Estados Unidos llegaron a China a finales de agosto. Los despachos directos al gigante asiático se estimaron en 8.200 toneladas, lo que representa una caída del 35% interanual y un 38% por debajo del promedio de cinco años (8.480 toneladas), reporta el informe 'Temporada 2025 de cerezas de EE.UU. demuestra resiliencia frente a los desafíos', del Servicio Agrícola Extranjero del Departamento de Agricultura de Estados Unidos.
A pesar de los altos aranceles, la fuerte competencia doméstica y las interrupciones climáticas, las cerezas estadounidenses cerraron la temporada con resiliencia. La campaña 2025, según indica el reporte, subraya la importancia de la diversificación y la continua demanda de los consumidores chinos por cerezas del noroeste en el segmento de frutas premium.
A diferencia de temporadas anteriores, grandes volúmenes llegaron por vía aérea incluso después de iniciados los envíos marítimos. Los compradores recurrieron al costoso transporte aéreo para mayor flexibilidad, mientras continuaban las negociaciones comerciales entre Estados Unidos y China.
La fruta también enfrentó competencia de productos locales y de otros orígenes. En el caso de la primera, la cosecha china de 2025 fue excepcionalmente grande y estuvo disponible hasta mediados de julio, compitiendo con las cerezas estadounidenses.
Además, este año Canadá envió cerezas principalmente por vía aérea, en volúmenes pequeños pero de calidad estable, compitiendo directamente con las estadounidenses, detalla el informe.
La cereza doméstica no se queda atrás. Las cultivadas en el norte de China están mejorando en calidad y cantidad, y se ofrecen a precios competitivos. La adopción del cultivo en invernadero ha extendido eficazmente la temporada local, que va de febrero a inicios de julio, y se espera que la producción nacional siga aumentando.
Otra arista que marcó la temporada fue que, entre finales de julio y mediados de agosto, llegaron grandes volúmenes de cerezas estadounidenses de manera consecutiva. Esto coincidió con olas de calor extremo y cierres temporales de mercados mayoristas debido a anomalías climáticas, lo que derivó en una disminución de la calidad (sabores alterados, pudrición y magulladuras). Algunos puntos de venta se vieron obligados a bajar precios para agilizar el flujo del producto.
Retroalimentación de la industria
Los importadores señalan que la rentabilidad y la calidad fueron los mayores desafíos de este año. Comerciantes y operadores logísticos destacaron el papel de los aranceles como barrera, lo que limita la competitividad y reduce la rentabilidad de los envíos de gran volumen. Las cerezas más baratas en algunos minoristas a menudo se vincularon a problemas de calidad, en línea con informes más amplios sobre dificultades de almacenamiento y manipulación. Variedades como Lapins y Sweetheart recibieron menor preferencia por parte de los consumidores.
De manera similar, los exportadores estadounidenses subrayaron algunos desafíos, incluida la necesidad de mejorar la consistencia en la calidad, optimizar la logística y continuar los esfuerzos para diversificar la demanda más allá de China. Informes preliminares sugieren un aumento en las exportaciones de cerezas estadounidenses hacia otros mercados asiáticos, como Corea del Sur, Taiwán y Vietnam.
Actualmente, las variedades premium como Chelan, Skeena, Santina, Black Pearl y Regina siguen siendo populares entre los consumidores de clase media y alta en China. Las compras se concentran en plataformas de comercio electrónico (JD.com, Tmall, Douyin), supermercados de alta gama (Ole, Sam’s Club, City Super, BLT, Costco) y minoristas especializados en frutas (Pagoda, Greenery y cadenas boutique).
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