Canadá enfrenta una “agria” presión mientras suben los precios del jugo de naranja

El conflicto arancelario que ha resonado en todo el mundo está llegando a las mesas de Norteamérica. Un infaltable del desayuno, el jugo de naranja, ha atravesado múltiples dificultades en los últimos años: desde problemas de producción entre los principales proveedores hasta la inflación resultante que ha seguido presionando los bolsillos de los consumidores. Ahora, el alza de aranceles en Estados Unidos amenaza con empujar aún más los precios al alza.
Como consecuencia, las importaciones canadienses de naranja han disminuido de manera significativa, alcanzando en junio su nivel más bajo en 20 años y registrando una caída del 64% en valor. Este panorama comercial ha impulsado ajustes de estrategia, según explicó Michael Graydon, director ejecutivo de Food, Health & Consumer Products of Canada, entidad que agrupa desde pequeñas hasta grandes compañías de los sectores de alimentos y salud, con el objetivo de apoyar el bienestar de los consumidores canadienses.
Graydon comentó a Portalfruticola.com que los persistentes desafíos de suministro —desde enfermedades en los cultivos y problemas climáticos en países exportadores clave, hasta interrupciones comerciales— están transformando el mercado canadiense del jugo.
“Canadá está explorando orígenes no tradicionales y ha habido cierto movimiento en volúmenes más pequeños desde países fuera de los jugadores habituales. Pero no es una solución mágica”, señaló Graydon.
“Brasil, España y Estados Unidos siguen dominando las exportaciones globales de jugo de naranja, por lo que cuando ellos enfrentan problemas climáticos o enfermedades, afecta a todos”, agregó.
Aunque se avanza en cierta diversificación de la oferta, Graydon destacó que los exportadores más pequeños suelen carecer del volumen y la consistencia necesarios para servir como alternativas confiables. Sin embargo, hay otras formas más rápidas de abordar el problema y manejar las presiones de suministro y precios.
“La estrategia más inmediata es la diversificación a través de la formulación, como mezclar con otros cítricos o frutas, en lugar de simplemente cambiar de países”, explicó.
Los aranceles apretarán aún más los precios del jugo de naranja
Florida, uno de los principales productores de jugo de naranja en el mundo, ha experimentado en los últimos años una producción lejos de lo ideal. Condiciones climáticas adversas —incluyendo no uno, sino dos huracanes— junto con enfermedades, redujeron la producción de 2023 a niveles no vistos desde la Segunda Guerra Mundial. Aunque 2024 trajo cierto alivio, las proyecciones de 2025 se han mantenido conservadoras.
El “Estado del Sol” es un socio comercial clave para Canadá y las caídas productivas ya han impactado a los amantes del jugo de naranja al norte de la frontera. El greening continúa restringiendo la oferta y elevando los precios. Con los aranceles que desde el 1 de agosto aumentaron al 35%, este producto básico del desayuno enfrenta aún otro obstáculo.
“El jugo de naranja fue oficialmente agregado a la lista de aranceles de represalia de Canadá a principios de este año y eso ha sumado una nueva capa de complejidad para los importadores”, comentó Graydon.
“Lo que se necesita ahora es previsibilidad. Eso significa exclusiones o exenciones para insumos alimentarios esenciales como los concentrados de jugo, cronogramas claros y consistentes sobre cuándo entran en vigor o cambian los aranceles, y utilizar marcos como el Acuerdo Canadá–Estados Unidos–México (T-MEC) para resolver las fricciones del sector alimentario de manera más eficiente”, indicó.
Para atender estas preocupaciones, Graydon comentó que la industria también trabaja en mantener “transparencia sin alarmismo”.
“Se está informando a los consumidores, mediante mensajes en tiendas, publicidad y empaques, que la oferta es limitada y los precios suben debido a problemas globales reales, no solo por inflación”, dijo.
“Ayudar a la gente a entender sus opciones —como probar mezclas, distintos tamaños de envase o marcas propias— mantiene la confianza alta y fomenta decisiones de compra más inteligentes”.
¿Puede la reformulación salvar a los amantes canadienses del jugo de naranja?
La innovación ya desempeña un papel central en el mercado canadiense, indicó Graydon. Opciones bajas en azúcar, bebidas funcionales y jugos fortificados con nutrientes han surgido como alternativas.
“Las marcas están orientándose hacia mezclas, como naranja–mandarina, o añadiendo otras frutas para extender el contenido de naranja sin perder el sabor que esperan los consumidores”, señaló Graydon. “Incluso cuando el jugo de naranja real es más difícil de conseguir, las tecnologías de sabor ayudan a los fabricantes a mantener una experiencia y un gusto consistentes”, sostuvo.
La producción doméstica de cítricos sigue siendo inviable debido al clima de Canadá, pero cada vez se usan más ingredientes locales en las mezclas. “Estamos viendo más ingredientes locales como manzana o uva en las mezclas, lo que ofrece opciones a los consumidores y apoya el abastecimiento nacional”, añadió.
Los minoristas también están respondiendo a la caída de las importaciones de Estados Unidos ampliando las ofertas de marcas propias y promoviendo opciones de jugo de larga duración.
“Los productos de marca propia han ganado más espacio en góndola”, comentó Graydon. “Tienden a ser más asequibles y otorgan a los minoristas mayor control sobre la formulación y el abastecimiento”.
Los formatos de jugo mezclado y de larga vida se están volviendo más comunes, impulsados tanto por las limitaciones de oferta como por la evolución en las preferencias de los consumidores.
Reporte de Carla Espinoza Gutiérrez | Lea esta noticia en inglés en Freshfruitportal.com
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