Sudáfrica podría exportar carozos a China antes de fin de año

Los carozos sudafricanos están cada vez más cerca de China, adelantó el ministro de Agricultura de Sudáfrica, John Steenhuisen, durante una presentación en Exporters Western Cape. La firma final del acuerdo está prevista para septiembre de este año, en el marco del Agri G20.
En declaraciones recogidas por el medio Southern Africa's Freight News, el jefe de la cartera agrícola señaló: “Acabo de regresar de China y lo hice con el protocolo para la exportación de carozos a China en la mano. Tenemos la intención de firmar el acuerdo final al margen del Agri G20 en septiembre. Con suerte, para finales de año, los exportadores sudafricanos tendrán acceso a China para duraznos, ciruelas, ciruelas pasas, nectarinas y damascos”.
Steenhuisen indicó que el acuerdo representa un paso importante para ampliar y profundizar las relaciones comerciales existentes con China.
“Hace apenas unos meses, nuestro primer envío de paltas llegó a Shanghái. Creo que esto refleja que hay una demanda real de productos sudafricanos en todo el mundo”, afirmó.
La temporada de carozos en Sudáfrica comienza habitualmente entre finales de octubre y principios de noviembre, y se extiende hasta marzo, dependiendo de la especie y la región productora.
En el Cabo Occidental —principal zona exportadora— los duraznos y nectarinas se cosechan principalmente entre noviembre y febrero, mientras que las ciruelas se extienden hasta marzo. Los damascos tienen una temporada más corta, desde mediados de noviembre hasta finales de diciembre. Estos calendarios son clave para los exportadores, especialmente de cara al posible acceso al mercado chino en los próximos meses.
Diversificación de mercados para las frutas sudafricanas
En vista de las crecientes tensiones comerciales con países como Estados Unidos —por el arancel del 30 % a una amplia gama de productos, que entrará en vigor el 1 de agosto— e incluso con la Unión Europea —donde una disputa de larga data sobre los cítricos y la mancha negra continúa funcionando como una barrera no arancelaria—, Sudáfrica está dirigiendo cada vez más su mirada hacia Oriente y África en busca de nuevas oportunidades.
“Hay mucho esfuerzo puesto en diversificar nuestros mercados más allá de los socios tradicionales”, afirmó Steenhuisen.
Subrayó que el país ha invertido mucho tiempo en conseguir que sus manzanas ingresen a Tailandia y sus uvas a Filipinas, entre otros productos. Agregó que el objetivo no es solo abrir nuevos mercados, sino también fortalecer las relaciones comerciales existentes.
“Hay muchas oportunidades para profundizar y ampliar el comercio en estos países y regiones”, destacó.
En cuanto a África, afirmó que ofrece un verdadero potencial de crecimiento: “Tenemos que ser audaces al mirar hacia África. Creo que hay oportunidades reales de expansión en el continente, pero solo si podemos alinear nuestros sistemas aduaneros, mejorar los corredores logísticos y apoyar normas regionales que no terminen convirtiéndose en barreras no arancelarias para el movimiento de bienes y servicios”.