La startup chilena Neltume, que desarrolló estaciones de monitoreo remoto y un método de vigilancia para el control de plagas para el sector agrícola, utilizando Inteligencia Artificial -con el objetivo de que los agricultores puedan tener información precisa y oportuna sobre cuándo aplicar productos para combatir la presencia de plagas- está en el proceso de patentar su innovación en Chile, EEUU y Brasil.

“Comenzamos a realizar la gestión el 2020 a través del Estudio Carey, habiendo a la fecha logrado ingresar la solicitud en los tres países. Para nosotros es importante la obtención, ya que la expansión a esos destinos está dentro de nuestros planes a corto plazo”, explica Antonio Cabreira, cofundador de Neltume.

Si bien el servicio de Neltume, incluye tecnológicas trampas que monitorean de forma remota, lo que se está patentando es el método de vigilancia y control que permite su tecnología.

“La innovación se logra  por la capacidad de las estaciones de vigilar trampas para plagas con cámaras e IA, mientras se acumula temperatura del lugar con sensores, permitiendo usar modelos fenológicos para estimar el desarrollo de la fenología a un nivel predial y ayudar a agricultores a aplicar productos cubriendo los estados inmaduros con mayor precisión", agrega Antonio.

El servicio ha ayudado a reducir las pérdidas atribuidas a plagas de importantes cultivos como nogales. “Utilizando el sistema de monitoreo Neltume como herramienta para el monitoreo y decisión de control, es posible obtener fruta sin daño por polilla”, concluye el entomólogo Claudio Salas de INIA Intihuasi, luego de un estudio en este cultivo en la cuarta región del país. Y también para uvas: “Nos ha permitido optimizar el control de dicha plaga en nuestros viñedos, de forma consciente, oportuna y eficiente” Pia Guzman, Analista de Gestión Técnica.

“Luego de varios años de construcción de la tecnología y de conversaciones con productores, nos alegra ver buenos resultados en el manejo de plagas diferenciado, pues ayuda a validar y promover la relevancia de estas nuevas prácticas para la competitividad, sustentabilidad y productividad de la industria agrícola ”, concluye Antonio.