Fruticultores chilenos se ven afectados nuevamente por lluvias inesperadas en un periodo importante de la cosecha. 

Para conocer la situación de las cerezas, uno de los cultivos estrella del país, el asesor técnico y consultor, especialista en Cerezos y Carozos Walter Masman, explicó que las lluvias de fines de octubre ya habían generado una partidura de un 30% a 60% en la fruta. 

Walter Masman

El problema de la lluvia del viernes pasado, señaló Masman, es que gran parte de Chile se encuentra con la variedad Santina muy avanzada, adportas de cosecha, “por lo tanto un evento de lluvia de las características que estamos teniendo, la intensidad y la duración que conlleva, literalmente el daño puede ser muy significativo afectando fuertemente también a Royal Dawn, la puede liquidar literalmente”.

Masman agregó que “en Lapins habría que ver que tan avanzado se encuentra el estado fenológico, pero como es una lluvia transversal, el daño puede ser muy significativo”.

Adicionalmente, el meteorólogo y CEO Chile Weather & Environment, Gianfranco Marcone, explicó que las precipitaciones se dan en un contexto de sol y calor, característica de la primavera. Esta situación, sumado a una isoterma cero alta y que podría dejar a la Región Metropolitana de Chile con superávit y sería la lluvia más intensa en noviembre de los últimos 13 años. 

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Cosecha, postcosecha, enfermedades y plagas

Víctor Escalona, ingeniero agrónomo chileno, profesor titular y director del Centro de Estudios Postcosecha (CEPOC) de la Facultad de Ciencias Agronómicas de la Universidad de Chile, explica que considerado la conservación en postcosecha y esperando llegar con una mejor fruta, el hecho que exista agua libre y hayan precipitaciones con alza de temperaturas como puede ocurrir -  temperaturas de 20°c - , eso favorece en el campo una condición de humedad y alza en la temperatura que permite el desarrollo de aquellas esporas que están en campo, aumenta la presión de distintas especies fúngicas y bacterianas que pueden ser un problema en postcosecha, sobre todo de frutas que se cosechan en diciembre que se podrían ver afectadas, por ejemplo las cerezas se pueden tener problema fitopatológicos y por partidura o craking.

Este tipo de daño produce agrietamiento de la fruta en tres niveles, incluyendo la formación de fractura en la cutícula, epidermis y del
mesocarpio en el caso de un daño más severo.

Agrega que la fruta al estar cerca del periodo de cosecha hay más contenidos de solutos y el agua que queda sobre el fruto penetra al interior de ella partiendo su piel, luego genera un problema de descarte y produce hongos. “Lo mismo ocurre en el caso de los arándanos, que son cosechadas en condiciones alta humedad, con fuerte presencia y presión de inoculo, con mucha agua libre también puede generar hongos en postcosecha, lo mismo es para la uva de mesa, este hongo es conocido como botritis, la cual se desarrolla a cero grados centígrados y de manera lenta”.

Víctor Escalona

Escalona explica que en el caso de Chile cuando se tienen almacenamientos y transportes  prolongados, de dos a tres semanas, esta situación puede ser un problema. Por eso para control en postcosecha, además de ciertos fungicidas en campo, en el caso de arándanos y uva de mesa hay alternativas complementarias como las gasificaciones, anhídrido sulfuroso (SO2) en cámara y luego enfriamiento rápido para llegar a la temperatura objetivo, también aplicación de anhídrido sulfuroso en el envase, el cual frena la aparición de hongos y evita el pardamiento, además de ser un poderoso oxidante.

En el caso de las cerezas, frutas de hueso como durazno y nectarines  funciona muy bien la atmosfera modificada y en particular la controlada cuando se está frente a una concentración moderada-alta de CO2, sólo un 8%, eso combinado con concentraciones bajas en oxígeno en torno a un 5% suelen ser atmosferas que tienen un efecto fungistático, es decir que frenan el crecimiento de hongos. “Me refiero a atmosferas entre 8 y 15% de CO2 y 5 y 10% de oxígeno. El CO2 frena a los hongos, siempre manejando la temperatura a 0°c , evitando los quiebres de temperatura para evitar condensación se tendrán los hongos a raya”, finaliza Escalona.

En tanto, Carlos Castillo, consultor técnico internacional de arándanos, fresa, frambuesa, zarzamora y aguacates en México, Perú, Europa y Centroamérica, señala que" El fenómeno del Niño sigue ocasionando que vengan frentes de agua caliente que se abren y se ubican en la costa de Perú y Ecuador, lo cual comienza a ampliarse a la zona norte y sur, al hablar de norte es California y sur es Chile, lo cual generan lluvias a destiempo y en periodo de cosecha, incrementado la humedad relativa. Al suceder esto hay problemas de hongos y bacterias, lo cual trae problemas fitosanitarios como mildiu y botritis, infectan la fruta afectando su calidad, generando pérdidas, tanto el manejo como la manipulación retrasan la cosecha manteniendo más tiempo la fruta en la planta y sube la luminosidad, con ello la temperatura genera problemas y las enfermedades proliferen, lo mismo que con las plagas ya que tienes condiciones de humedad relativa muy alta, condiciona a que los huevos de los insectos y de los ácaros revienten provocando plagas y enfermedades afectando la planta y la fruta".

Recomendaciones y evaluación de los dirigentes

Por su parte Antonio Walker, presidente de Sociedad Nacional de Agricultura de Chiñe, SNA indicó “estamos atravesando un frente de mal tiempo, vamos a tener lluvias que son muy dañinos para la producción de cerezas, especialmente para las variedades tempranas. Una vez que el fruto tiene azúcar, tiene sólidos solubles, y una vez que están en tinta, son muy sensibles a la partidura”.

Antonio Walker, presidente de SNA

Walker recomendó aplicar calcio antes, durante y después de la lluvia, secar lo más rápido posible con los medios disponibles, aplicar una pulverizadora, usando las torres de control de heladas, secar con viento y posterior a las lluvias, aplicar fungicida porque la cereza es sensible a las pudriciones.

“Ánimo y fuerza, este es un frente no esperado, con efectos graves en cerezas, pero existen medidas que tomar para minimizar el daño de este frente de mal tiempo,” finalizó Walker.

En base a la emergencia, el presidente de Fedefruta, Jorge Valenzuela, comentó que la cantidad de agua que ha caído en la víspera de las cosechas de cerezas es algo que nunca había visto en estas fechas. "Con las lluvias, el viento, las granizadas y las tormentas eléctricas con la fruta viva en los árboles, el panorama para los fruticultores es bien complicado," aseguró.

Valenzuela señaló: "Lamentablemente, las lluvias no paran, se hacen más fuertes, y muchos deberíamos estar concentrados en las cosechas, pero las tareas ahora nos llevan a enfocarnos en salvar la fruta". 

El dirigente de Fedefruta dijo que solo después de las lluvias podrá medirse. "No nos pregunten por estimaciones de pérdida, por alza de precios, por la dimensión de la afectación. Ahora mismo la situación es muy difícil. Por lo pronto, Fedefruta está compartiendo información técnica a los fruticultores para enfrentar de la mejor manera esta verdadera emergencia frutícola”.

El presidente de Frutas de Chile (ex Asoex), Iván Marambio, indicó que la industria de la fruta chilena se encuentra evaluando la situación en los campos tras las lluvias primaverales que afectan diversas zonas del país y agregó que "el cambio climático y el Fenómeno de El Niño, en especial, están poniendo a prueba al agro de Chile y el mundo. En lo que respecta a nuestro sector, nunca es bueno tener lluvias en tiempos de cosecha como se encuentran frutas como arándanos y cerezas, o tener precipitaciones en periodos de floración como es el caso de nuestras uvas de mesa en la zona centro-sur del país.  Sin embargo, aún no podemos hablar de la dimensión de los daños, pues los equipos técnicos se encuentran realizando las evaluaciones necesarias en terreno, cuyos resultados podrán ser conocidos dentro de los próximos días", destacó Marambio.

Presidente de Frutas de Chile (ex Asoex), Iván Marambio

"Como sector nos hemos estado preparando, pues creemos que la adaptación es clave. Estamos moviendo algunos cultivos a otras zonas productivas, se está invirtiendo en techos para cubrir los cultivos, en nuevas variedades de frutas resistentes a la sequía, a enfermedades, entre otras tecnologías. Además, existen métodos fitosanitarios para mitigar los daños. Sin embargo, esto significa mayor costo para los productores, por ejemplo, habrá que aplicar productos para evitar la aparición de hongos u otros daños en la fruta" puntualizó.

Finalmente, el presidente de Frutas de Chile señaló que, "por lo mismo, nuestros comités de arándanos, cerezas y uvas de mesa están trabajando en nuevas estimaciones que reflejen estas condiciones climáticas adversas".