A tan solo 23 días de iniciar la primavera en el hemisferio sur y específicamente en Chile, la industria de las ciruelas ya se prepara para el inicio de la floración de los huertos. Es en este contexto que la Asociación Gremial de Procesadores y Exportadores de Ciruelas Secas de Chile (Chileprunes), en vocería de uno de sus miembros del Comité Técnico, Pablo Campino, quien además es ejecutivo de Pacific Nut, se refirió a la presente temporada indicando que se observa un auspicioso comienzo, debido a las positivas precipitaciones. Así también, el experto comentó sobre la situación actual de la acumulación de horas frío.

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En esa línea Campino explicó que “un carozo como la ciruela D’Agen, requiere sobre 500 horas frio (bajo 7° de temperatura) e ideal más de 600 para que se produzca una mejor floración, pareja, homogénea. En la temporada 2023 en la mayoría de las zonas se alcanzó apenas entre 460 a 550 horas frío, claramente insuficiente, lo que probablemente llevará a una floración adelantada entre 7 a 10 días”.

Añadió que la floración ya es visible en los campos, “el adelanto es una realidad. Ya se empiezan a ver botones florales en los huertos, mostrando que viene adelantada”.

Respecto a la floración anticipada, Campino señaló que no signica que sea una señal negativa, “sino el que sea una floración más larga, dispareja, con un árbol en desequilibrio con el fruto en distintas etapas de desarrollo, muchas veces no pudiendo cuajar”.

Pese a la situación que se vislumbra, desde Chileprunes indican que gran parte de la industria de la ciruela deshidratada posee equipos profesionales, conocimientos y tecnologías que pueden ayudar a manejar estos efectos. Campino añadió que “por ejemplo, ya se tiene bastante experiencia en el uso de cianamida hidrogenada o rompedores de dormancia para obtener una correcta homogenización de los estados fenológicos”.

Próximos a la primavera

Desde Chileprunes indican que los productores deben estar atentos a las posibles heladas en septiembre. Aunque según los expertos en meteorología, debido al fenómeno de El Niño se ha generado un aumento en las temperaturas promedio, y se estima que la situación se debería de repetir en primavera, por lo que existe una baja probabilidad de heladas.

Campino expresó que “se esperan lluvias en septiembre y un efecto indeseado, que no se descarta sería un exceso de calor que deshidrate los tubos polínicos de la flor, impidiendo que aparezca el fruto”.

Debido a las posibles lluvias que se podrían generar en septiembre, el vocero del Comité Técnico de Chileprunes comentó que es necesario estar atentos “ya que podrían acarrear problemas fitosanitarios, con hongos patógenos en el carozo como la Botrytis cinerea y Monilinia frutícola, por lo que es importante adelantar la jugada y usar fungicidas que los detengan. Sin duda, esta será una temporada de mucho aprendizaje y sin muchos precedentes, que nos dirá cómo actuar a futuro frente al aumento de las temperaturas globales”.

Campino recomendó mantener los huertos bien regados y protegidos de los vaivenes de la temperatura, sobre todo las altas, con buenos manejos de suelo y fertilización, así como el uso de cubiertas vegetales.