18 años de ACHIPIA-Chile, lo que queda por hacer

Columnas
18 años de ACHIPIA-Chile, lo que queda por hacer
Diego Varela, secretario ejecutivo de ACHIPIA

diego valera

Diego Varela

Al cumplir la mayoría de edad la Agencia Chilena para la Inocuidad y Calidad Alimentaria (ACHIPIA) ha recorrido un largo camino cuyo principal compromiso ha sido trabajar con la institucionalidad existente en materia de alimentos, con el sector productivo, la academia y los consumidores para resguardar que el consumo de alimentos sea seguro y de calidad.

Hace 18 años, en el seno del Ministerio Secretaría General de la Presidencia, (MINSEGPRES), se constituyó fruto de una decisión política, una Comisión Asesora Presidencial de carácter temporal para tratar asuntos relativos a la inocuidad alimentaria desde las acciones de política pública. A esta Comisión se le llamó “Agencia de Inocuidad Alimentaria”.

Para tal efecto, la Comisión fue conformada por representantes de la Secretaría General de la Presidencia y de organismos vinculados a la materia alimentaria: el Ministerio de Salud, el Ministerio de Agricultura y el Ministerio de Economía (Pesca). Los objetivos que debía llevar a cabo la Comisión se pueden resumir en tres:  a) redactar una Política Nacional de Inocuidad y Calidad Alimentaria, es decir, los preceptos y posturas que tendrá el Estado en esta materia; b) proponer la institucionalidad que implementará y coordinará la consecución de los fines de dicha política a través de planes, programas y proyectos y c) elaborar y proponer un Proyecto de Ley que cree el Sistema Nacional de Inocuidad y Calidad Alimentaria y la Autoridad Chilena de Seguridad de los Alimentos. En 2009, la Comisión tuvo su primera gran contribución para el avance de un sistema nacional de inocuidad y calidad alimentaria coordinado, publicando la Política Nacional de Inocuidad de los Alimentos 2009-2015.

El año 2011 se modificó el Decreto Nº83 (que crea la comisión) cambiando su dependencia administrativa desde La Secretaría General de la Presidencia al Ministerio de Agricultura, específicamente a la Subsecretaría de la cartera, dado que el cambio tenía un carácter administrativo. Además, se le agregó el componente de “calidad”, se le dotó de equipamiento y se amplió la posibilidad de contratar asesores, lo cual motivó el desarrollo de productos, herramientas y plataformas de gran relevancia que le han permitido aumentar la capacidad para apoyar la coordinación de la institucionalidad de control de alimentos nacional y avanzar en la toma de decisiones basadas en ciencia y evidencia. Sin embargo, en el traspaso administrativo no se incorporó un fortalecimiento de las atribuciones y facultades para el ejercicio de su función principal, a saber, implementar la Política Nacional de Inocuidad y Calidad Alimentaria, actuando como coordinador sistémico y profundizando en Chile el enfoque de análisis de riesgos para la gestión de peligros alimentarios.

Vale la pena entonces destacar la necesidad de avanzar en la conformación de una agencia coordinadora del sistema nacional de inocuidad y calidad alimentaria, cuestión que constituye una decisión estratégica que se relaciona con la mirada a largo plazo que se quiere tener para la producción y comercialización de alimentos en Chile y desde Chile al mundo, y para la construcción del sistema alimentario nacional como fuente de alimentos saludables, pilar fundamental de toda sociedad, y motor de desarrollo económico.

La evidencia demuestra que en la medida en que los sistemas alimentarios se ven cada vez más estresados, es más necesario que nunca avanzar hacia una institucionalidad que propenda a desarrollar y conducir sistemas alimentarios sostenibles, cuestión que es prioridad para el Gobierno del Presidente Gabriel Boric. En este contexto, se ha comprendido que la inocuidad y calidad alimentaria son temas complejos y multidimensionales, que sólo pueden ser abordados bajo un enfoque sistémico y coordinado, cuestión que refleja las líneas estratégicas más importantes del período 2022-2026 en la gestión de la Agencia, a saber, la institucionalización de la ACHIPIA, cumpliendo así con el mandato establecido en su Decreto de formación y concretando el avance que Chile ha tenido en el abordaje moderno, eficiente, coordinado y sistémico de la producción de alimentos seguros y de calidad.

 

Suscríbete a nuestro Newsletter