Grandes navieras como Maersk, CMA CGM y Evergreen han cursado pedidos de nuevos buques, informa Bloomberg.

Según la publicación, la nueva oferta de portacontenedores podría ayudar a reducir las tarifas de flete marítimo, que han subido junto con los precios de las materias primas debido a la inflación.

Sin embargo, los buques recién adquiridos llegan justo cuando la demanda de los consumidores se está ralentizando. Esto podría causar otros problemas, como el aumento de los tiempos de espera en los puertos y la inestabilidad de los precios para el sector logístico.

Lee Klaskow, analista senior de Bloomberg, declaró a la web de noticias que esto puede provocar una depresión de las tarifas hasta 2024, ya que la mayoría de los transportistas "cambian alegremente precio por volumen en lo que ha sido un mercado indisciplinado y comoditizado".

"El sector del transporte marítimo de contenedores tiene una larga historia de altibajos. De cara a este año, las tarifas están preparadas para debilitarse aún más desde los peaks insostenibles alcanzados en septiembre de 2021", señala Klaskow.

Desde entonces, el analista explica que las tarifas se han desplomado alrededor de un 80% y prevé que el sector tendrá dificultades para encontrar apoyo, ya que el crecimiento de la demanda será plano en el mejor de los casos durante 2023. 

En cuanto a la oferta, "se espera que aumente entre un dígito medio y un dígito alto, según la situación actual de la cartera de pedidos", añade. 

Patrik Berglund, CEO de Xeneta, también advierte un panorama complejo para el sector logístico.

"Las navieras, conscientes de que la dinámica del mercado se está volviendo a su favor, han reaccionado presionando a los transportistas para que reduzcan sus tarifas", afirmó en un comunicado de prensa. 

"Lo que estamos viendo ahora es el efecto de eso, a medida que los nuevos contratos entran en vigor. Y, para los transportistas, lo peor está por llegar".

El estreno de los nuevos buques de transporte está previsto para 2027.