Por Oxyion

Una de las más desafiantes temporadas de cerezas frescas del último tiempo se dio inicio hace algunas semanas con los primeros envíos aéreos a China, con las variedades Brooks y Glen Red. Los pallets exportados fueron comercializados en los mercados mayoristas de Huizhan y Jiaxing, ambos en las afueras de la ciudad de Shanghai, capital financiera del gigante asiático.

Guangzhou -ciudad clave en la distribución y venta de fruta fresca para todo el resto de China Continental ha comenzado lentamente a reactivarse y entrar en normalidad luego de 5 semanas con una preocupante alza en los casos positivos de Covid (en su mayoría asintomáticos) entre su población. Esto ahuyentó a los clientes del mercado mayorista Jiangnan Market por varios días en todas sus áreas: frutas y verduras locales, tropicales e importadas. A pesar de esto, el pasado 11 de noviembre se publicaron nuevos ajustes en el conocido plan “Zero-Covid” del Gobierno central que, entre otras cosas, busca fomentar la reactivación económica en todos los niveles, siendo una muy buena señal para los mercados que exportan al país.

Planta procesadora de cerezas equipada con Tecnología Oxyion.

Adicional se suma la celebración del Año Nuevo Chino (18 de enero 2023) como segundo motor de activación económica, donde la industria se muestra expectante y optimista de cara a las próximas 6-7 semanas de ventas antes de esta masiva celebración.

Sin embargo, estas buenas noticias no está exenta de preocupaciones, ya que aún rondan los fantasmas respecto a las serias complicaciones logísticas de la campaña anterior, donde debido a la excesiva espera en la cadena de suministro, se observó un aumento de pudriciones fúngicas provocadas principalmente por Alternaria, Cladosporium y Penicillium, microorganismos que se caracterizan por el rápido desarrollo de micelio en pequeñas heridas y/o machucones de los frutos, cuando tienen las condiciones ideales de crecimiento como temperatura ambiente de sobre los 2ºC; similar a las condiciones climáticas al arribo y apertura de los contenedores durante el peak invernal en China. Lo que se convierte en una tarea no sencilla, si se considera un crecimiento en la exportación de países como Chile que tuvo un aumento aproximado del 25% del volumen exportado y un mayor tiempo de fruta en espera a proceso en las plantas.

Dado esto, contar con tecnologías o sistemas de sanitización y desinfección previa a la carga es fundamental para minimizar el desarrollo fúngico y llegar en óptimas condiciones de post- cosecha al mercado de destino. Entre estas alternativas, se encuentra la tecnología Oxyion, que cuenta con numerosas validaciones en la prevención y control de estos hongos y otros microorganismos en diversas especies frutícolas almacenadas y procesadas.

Estudios efectuados sobre la contaminación ambiental en cámaras de materia prima y almacenamiento con metodología de impacto en placa (UFC/m³), revelan reducciones de más del 99% de la contaminación de hongos y bacterias, permitiendo un óptimo control de microorganismos alterantes en esta etapa del proceso.