El departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) proyectó un aumento en la temporada 2022-2023 de duraznos y nectarines que podría llegar hasta los 23,7 millones, el cual es impulsado por la producción creciente liderada por China, la Unión Europea y Turquía, los principales productores del mundo. Mientras que EE.UU. y la UE se fijan en un comercio más bajo, se espera que las exportaciones se mantengan sin cambios gracias a los mayores envíos de Uzbekistán y China.

Se prevé que la producción estadounidense descienda en más de 100.000 toneladas, hasta 605.000, debido a las heladas de finales del invierno y principios de la primavera, que afectaron a las cosechas de los tres principales estados productores: California, Carolina del Sur y Georgia.  La entidad proyectó que la reducción de la oferta  bajará las exportaciones a 70.000 toneladas, mientras que las importaciones aumentarán a 35.000 toneladas.

Al mismo tiempo, se prevé que la producción de la UE mejore hasta los 3,1 millones de toneladas, ya que los suministros de Francia y Grecia se recuperan de los daños meteorológicos del año pasado. Lo anterior garantiza que se compensen las pérdidas significativas en el principal productor, España, que ha sufrido un descenso del 30% debido al intenso frío y a las fuertes heladas de abril y mayo. Dado que la mayor parte de las exportaciones de la UE proceden de este país, también se espera que los envíos de la UE se contraigan, con un descenso de 12.000 toneladas hasta 125.000.

En el caso de Latinoamérica, USDA  estimó que la producción chilena continúe su larga tendencia al alza, aumentando a 180.000 toneladas gracias a las favorables condiciones de cultivo y a la mejora de las lluvias invernales tras décadas de incesante sequía. El aumento de la producción de nectarinas sigue superando a la de duraznos, ya que los productores amplían la superficie de nectarinas en respuesta a los mayores rendimientos de estas.

La producción de cerezas frescas seguirá la tendencia al alza

En relación a la mejora de las condiciones meteorológicas para la producción chilena y el aumento de la producción en Turquía, se prevé que la producción mundial de cerezas en 2022/23 aumente en más de 220.000 toneladas hasta los 4,7 millones. Se espera que el aumento de la oferta eleve ligeramente las importaciones hasta las 630.000 toneladas, gracias al incremento de los envíos a la Unión Europea y a China.

Aunque se prevé que la producción de la UE se recupere de las adversas condiciones de crecimiento del año pasado, aumentando a 727.000 toneladas, ya que las buenas condiciones de crecimiento compensan las pérdidas inducidas por el calor y la sequía en España, Portugal y Hungría, se prevé que los mayores envíos de Turquía y Chile aumenten las importaciones hasta un récord de 60.000 toneladas. Se espera que las exportaciones vuelvan a contraerse a 15.000 toneladas, ya que los mercados siguen siendo limitados tras la prohibición de la producción agrícola de la UE por parte de Rusia en 2014.