La superficie  sembrada de arándanos ha caído, así lo confirmó Alejandro Pannunzio, presidente  del Comité Argentino de Arándanos  y presidente de la  Asociación de Productores de Arándanos de la Mesopotamia Argentina (APAMA), quien comentó: “las áreas han bajado leventemente este año, que es una tendencia que viene hace unos año atrás. Las hectáreas han caído desde 4.700  a 2.350”.

En esa línea, los productores de arándanos continúan solicitando medidas al Gobierno para apoyar esta actividad. Algunas de las medidas que piden son el aumento de los reintegros de exportaciones que están muy atrasados para compensar los impuestos internos. Otra de las medidas son que se pueda  trabajar con el valor del dólar, no para exportaciones que rige en el país  sino con el valor real que tiene el dólar en el mercado de cambios.

En cuanto a los desafíos de la industria, el ingeniero agrónomo comentó “por un lado hubo un cambio en el que el sentido Argentina está ocupando del mercado IQF, otro cambio es que Argentina se está pasando de manera importante  a las plantaciones orgánicas. Parte  muy importante de la producción está pasando a orgánicos. De alguna manera se esta reenfocando en una parte para mercado de fresco  de exportaciones, una parte para IQF, desarrollando muchísimo el mercado interno y desde el cultivo ha pasar más plantaciones orgánicas”.

“Argentina tiene todo el potencial, que podemos crecer como los demás países del mundo porque tenemos una curva de aprendizaje transitada de más de 20 años, con historia de cultivo y hemos aprendido de muchos errores. Tenemos ese potencial de crecer de manera más rápida, con mejore resultados”.