De acuerdo a Rabobank, la demanda de los canales de servicio de alimentos por productos frescos en Europa, América del Norte y Nueva Zelanda cayó mucho durante las últimas semanas tras la pandemia de Covid-19.

Sin embargo, la compañía con sede en los Países Bajos dijo en un informe que se espera que los volúmenes totales de ventas de productos frescos se mantengan en niveles previos a la pandemia o incluso aumenten. Esto se debe a las comidas en el hogar; incluida una mayor proporción de frutas y verduras en comparación con las comidas fuera del hogar.

A mediados de marzo de 2020, las ventas minoristas de productos frescos aumentaron más del 30% interanual en EE.UU.; mientras que las ventas de productos congelados se duplicaron a medida que el acaparamiento y la comida en el hogar se hicieron más frecuentes.

"El 'halo de salubridad' alrededor de los productos frescos podría ser un factor de demanda positivo que termine durando más que el brote de Covid-19", dijo Rabobank en el informe.

La compañía también destacó que las empresas que abastecen al sector de servicios de alimentos se han visto severamente afectadas por los bloqueos; ya que muchos de ellos no pueden cambiar fácilmente a otros clientes, ya que estos tienen diferentes requisitos.

La proporción de las ventas de servicios de alimentos en las ventas totales de productos frescos varía ampliamente entre países; con alrededor del 20% en Europa y el 25% en Nueva Zelanda.

Rabobank explicó que aunque la mayoría de las ventas de productos frescos se han transferido del servicio de alimentos al comercio minorista, este no es el caso en todos los ámbitos.

"Los artículos específicos que dependen en gran medida del servicio de alimentos son lechuga, hierbas frescas, espárragos y grosellas rojas", dijo la compañía.

"Un sector joven específico que podría verse afectado por esto es la agricultura vertical; ya que muchas de estas granjas están muy expuestas a los clientes locales de servicios de alimentos. Obligados por estas difíciles circunstancias del mercado, los productores buscan canales de venta alternativos; como la entrega de cajas de verduras o la venta directamente desde la granja a través de un drive-through".

Desafíos logísticos en la pandemia de Covid-19

Algunas de las principales preocupaciones e incertidumbres en la industria de productos frescos en este momento son la logística y la mano de obra, señaló Rabobank.

La industria se ha enfrentado a numerosos desafíos logísticos causados ​​por cierres de fronteras, cierres de puertos, cancelaciones de vuelos y otros problemas, indicó el informe.

Si bien las fronteras no se han cerrado para el transporte de productos esenciales, incluidos los productos frescos; en algunos lugares ha habido retrasos que conducen a un aumento de los costos.

Y la repentina alta demanda minorista en algunos países también ha resultado en mayores costos de transporte, destacó Rabobank.

"La incertidumbre sobre la situación y los posibles nuevos desafíos que están surgiendo están afectando al mercado. Por ejemplo, justo después del brote de Covid-19 en China, se informó de una escasez de contenedores marítimos, pero esta situación ha mejorado en el transcurso de marzo", indicaron.

"Aún son problemáticas las interrupciones de vuelo que han resultado en problemas para algunos artículos específicos que se envían en aviones de pasajeros; como frutas frescas exóticas premium y flores cortadas".

Se informa que los precios de los productos comercializados a nivel mundial, como las frutas tropicales, son "extremadamente volátiles" desde el brote de Covid-19.

Además, los cambios en los tipos de cambio también afectarán potencialmente los flujos comerciales.

"Como la recesión mundial es ahora más inminente, el dinero se está acumulando en monedas de refugio seguro; como el dólar estadounidense", explicaron.

"Esto tendrá un impacto negativo en la demanda de exportación para EE.UU., pero impactará positivamente en la demanda de exportación para países que son exportadores netos de alimentos, como Nueva Zelanda".

Preocupaciones laborales por productos frescos

Otra preocupación importante ha sido la seguridad y la disponibilidad de los empleados, tanto en las granjas como en el embalaje y la distribución.

Los productores y empacadores tienen que lidiar con costos adicionales para el reclutamiento; y también para medidas relacionadas con el distanciamiento social requerido, como turnos de trabajo adicionales, señaló el informe.

En EE.UU., existe incertidumbre acerca de la mano de obra estacional de México; mientras que los sectores de productos frescos en Australia y Nueva Zelanda dependen en gran medida de las personas de la región del Pacífico y los mochileros para cosechar y recoger productos frescos.

En Europa, los productores dependen casi por completo de trabajadores inmigrantes de países dentro y fuera de la UE.

"Una posible solución a la escasez de mano de obra es reclutar estudiantes o personas de otros sectores, como el turismo y la hospitalidad, que están desempleados debido a la crisis de Covid-19", dijo el informe.

"En Europa, los productores están tratando de organizar colectivamente vuelos charter para trabajadores rumanos que eluden los controles fronterizos".