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Con la llegada del frío, es momento de prestarle especial atención al tratamiento de árboles frutales en invierno. Una estación más que comprometida para ellos, ya que la cosecha de sus frutos dependerá en gran medida de las precauciones que tomemos ahora y los cuidados que les dispensemos. Sin embargo, no son las bajas temperaturas por sí mismas el problema para el desarrollo de los árboles frutales.

Más bien, el peligro se esconde en la suma de elementos climatológicos que se da en esta época del año: un descenso importante del mercurio acompañado, habitualmente, de agua. Una suma de factores que se da, además, después de que el árbol haya perdido sus hojas o haya sido sometido a una poda de control de otoño. Dos aspectos que, aunque no lo creamos, exponen al árbol a través de estas heridas a ser más vulnerables a cualquier ataque exterior más si no hemos tomado la precaución de sellarlas con un cicatrizante específico para árboles.

Pastas cicatrizantes: La aplicación de estos productos tras la poda o la caída de las hojas protegerá a los árboles frutales en invierno.

Así, veamos qué necesidades y tratamiento de árboles frutales en invierno tenemos que dispensarle a los nuestros si queremos mantenerlos a salvo, primero de los hongos y bacterias propias del frío y, después, de las plagas que harán su aparición cuando la primavera empiece a asomar en la naturaleza.

UN BÁSICO DEL TRATAMIENTO DE ÁRBOLES FRUTALES EN INVIERNO: LOS HONGOS

Como decíamos antes, la suma de frío y agua propia del invierno es el tándem ideal para la aparición de un tipo de hongo que siente debilidad por los árboles frutales: el oidio. Un viejo conocido también del huerto, pero que puede ser especialmente complicado de erradicar en árboles frutales.

Lo ideal es la detección temprana de su presencia, algo sencillo de identificar: un árbol frutal infectado con oidio presentará manchas blanquecinas en sus hojas. Empezarán siendo en su primera etapa del tamaño de la cabeza de un alfiler, para ir haciéndose cada vez mayores manchando la hoja y dando la alarma de que están debilitando el árbol frutal.

Antes de que llegue ese momento, lo idóneo es que apliquemos un tratamiento de árboles frutales en invierno específico para erradicar este incómodo hongo que también aparece en primavera. Para ello, lo ideal es decantarnos por un compuesto con base de azufre que diluiremos en agua, siguiendo las instrucciones de cada fabricante.

Además de terminar con el oidio, es importante elegir un producto lo más natural posible. 

Sin embargo, el oidio no es el único hongo que puede hacer aparición durante el invierno en frutales de hoja caduca sino que la lista de ellos se incrementa sustancialmente según las zonas de nuestro país: lepra (Tapian deformans), cribado (Clasterosporium carpophilum) o monilia son algunos de los malos visitantes que pueden hacer acto de presencia.

Para ellos, tanto para tratarlos como para prevenir su aparición, lo ideal es optar también por un producto fungicida para frutales específico que sea polivalente. Así estaremos dándole una cobertura mayor a nuestro árbol, haciendo hincapié en la prevención para tener que evitar así buscar una cura.

Con productos fungicidas para frutales, a base de Dodina, podremos prevenir y atacar cualquier ataque de hongos.

Para terminar, lo ideal es que al final del invierno hagamos un último tratamiento preventivo con estos fungicidas mezclados con aceite de parafina. Gracias a esta unión, el producto permanecerá impregnado en las ramas de los árboles frutales eliminando así cuando posibilidad de huevos o larvas de ellas.

PREPARAR LOS ÁRBOLES FRUTALES EN INVIERNO CONTRA LAS PLAGAS DE PRIMAVERA

Aunque el frío no es el momento propicio para las plagas, lo cierto es que antes de que nos demos cuenta el invierno habrá comenzado a desaparecer dejando nuestros árboles expuestos a la llegada de la primavera. Un momento de florecimiento de los árboles frutales pero, también, de aparición de las plagas que pueden estropearnos la cosecha de fruta que esperamos de ellos.

Por esta razón, tendremos que contemplar realizar un tratamiento de árboles frutales en invierno como medida preventiva para cuando llegue el buen tiempo. Para ello, lo ideal es que optemos por frenar desde el final del invierno la posible aparición de cochinilla, araña roja o, incluso, pulgón utilizando un producto de amplio espectro específico.

Una forma de hacer que el tratamiento de árboles frutales en invierno se convierta, también, en una garantía de la primavera.

Fuente: verdecora.es

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