El “Congreso cierre del año 2018, a competir mano a mano”, realizado por Chilenut el pasado miércoles, analizó las principales lecciones que dejó la última temporada de la industria de la nuez.

Mejorar los niveles de eficiencia y productividad, enfocándose en no disminuir la calidad fue la principal conclusión a la cual llegaron productores y exportadores.

“Chile tiene los atributos geográficos y climáticos para posicionar nuestro producto como el mejor del mundo, Pero no basta con decirlo, hay que serlo, y para ello todos los actores de la industria deben hacer un aporte en materia de control de costos e innovaciones tecnológicas que nos pongan a la altura de un desafío, apuntando siempre a incrementar nuestra calidad”, comentó el presidente de Chilenut, Nicolás Di Cosmo, durante la apertura del evento.

Asimismo, Di Cosmo destacó que el sector no debe conformarse ni descansar en las ventajosas condiciones del país.

“Hay que adoptar acciones reales para evitar un deterioro de la calidad. Esa es la principal clave de nuestro éxito en el futuro”, señaló el dirigente.

Año de aprendizajes

El anterior es un llamado que se da en medio de un año complicado, con precios en constante caída, grandes stocks a causa de la política comercial agresiva llevada a cabo por los productores californianos, y un ambiente global marcado por la guerra comercial iniciada por Estados Unidos.

De hecho, uno de los expositores, el gerente general de Subsole Nuts, Edmundo Valderrama, afirmó que ha sido la peor temporada que le ha tocado ver desde que está en la industria. Sin embargo, “como las crisis siempre se convierten en oportunidades, tenemos que aprovechar las circunstancias para avanzar hacia mejores prácticas en mecanización, postcosecha y almacenamiento”.

Valderrama recalcó que los altos volúmenes que hoy produce Chile obligan a que el sector sea más eficiente, trabaje más el tema costos, evolucione desde embalajes individuales a empaques a granel, introduzca cambios en los sistemas de liquidación, profundice el cambio del partido manual por el mecanizado y haga inversiones para aumentar la capacidad instalada de procesos y almacenaje.

“Llegaremos a una situación de alta mecanización, con pocas personas y grandes volúmenes, con el desafío de adaptarse a esta realidad sin perder la calidad que nos caracteriza”, explicó Valderrama.

Por otra parte, se proyecta que en la presente temporada Chile llegue a 48.000 hectáreas plantadas de nogales y una producción de 150.000 toneladas. En este contexto, la campaña “Walnuts from Chile” impulsada por Chilenut con el apoyo de ProChile ha permitido difundir internacionalmente las bondades de la nuez local, llevándose a cabo campañas de promoción en mercados clave de Asia, Europa y Medio Oriente.