México, uno de los mayores productores de papaya en el mundo, espera exportar cerca de 130 mil toneladas durante la campaña 2018.

La cifra está muy por debajo de las expectativas que tenía la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), en 2016 cuando se planteaban volúmenes cercanos a las 190 mil toneladas.

El país está atravesando un proceso de recambio varietal, el que está enmarcado en una modificación en los gustos de los consumidores, una búsqueda por posicionarse en otros países y una baja en las exportaciones, la que respondería, entre otras cosas, a problemas de inocuidad en algunos envíos.

“Yo creo que la industria, este año va a aumentar a comparación del año pasado”, comentó Francisco Mora, presidente de Semillas del Caribe a Portalfruticola.com.

Mora agregó que “el año pasado tuvimos otro brote de inocuidad, de salmonella y eso afectó las exportaciones y este año se están regularizando”.

De acuerdo con el CEO, hubo un plan de contingencia implementado por el gobierno mexicano, a través de Senasica, el que trató de regularizar los protocolos de sanidad.

Pese a ello, ha habido una baja en las exportaciones, la que también responde, a un cambio en los gustos de los consumidores.

“Tenemos un producto posicionado que se llama Maradol, variedad que llegó hace muchos años a México y, sin embargo, hoy el mercado está pidiendo otras variedades como híbridos que tienen una tolerancia mayor a la postcosecha, una mejor presentación”, comentó Mora.

Y es la papaya Intezza, la que está aumentando su participación en el mercado y la que está comenzado a desplazar a la Maradol.

“La papaya Intenzza tiene una excelente maduración por fuera, de color amarillo, es muy bonita estéticamente, uniforme”, lo que la diferencia de las otras variedades, según indicó el CEO.

Actualmente hay cerca de un 80% de Maradol plantado en México y un 20% que corresponde a híbridos. Lo que corresponde al proceso de transición que se está llevando a cabo desde hace 18 años.

Mercados

México exporta la mayor parte de su producto a Estados Unidos y Canadá, según comentó Jorge García, director de Jagsa y presidente de la Unión de papayeros de México.

“También exportamos a Europa, pero muy esporádicamente, no de forma permanente”, remarcó.

Sin embargo, enfatizó que los mercados europeos son un reto que quieren tomar.

“La meta es llegar a destinos como Europa, Europa del este y los países árabes. El inconveniente que tenemos ahí es el costo del flete aéreo”, señaló García.

Agregó que “en viaje marítimo es riesgoso mandar, porque toma alrededor de 20-30 días llegar allá”.

Eso implica riesgos para la calidad y, finalmente, riesgos para el prestigio del país como productor de papaya.

Es por ello, que en la industria se busca trabajar en los procesos de postcosecha, en el desarrollo de variedades, como la Intenzza, que son más resistentes y en desarrollar tecnologías que permitan hacer viajes más económicos y que mantengan competitivo a México en el mundo.

De acuerdo con Mora, la meta es establecer a la papaya en el mundo como un producto similar al aguacate o a los berries.

Con ese fin se está trabajando en establecer una asociación internacional que permita promover la papaya en el mundo.

“Ahora se está organizando una Papaya Board. Hace dos años y medio se trató de hacer una con los países de Guatemala, Belice, Brasil y México y no se pudo avanzar”, explicó Mora.

“Hoy se está retomando el tema y en la PMA, ahora en octubre hay una reunión para retomarlo con el propósito de incrementar el consumo de papayas en Estados Unidos”, finalizó.

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