Sintomatología de Mancha Negra de la Cereza. Fuente: Laboratorios Diagnofruit.

Hoy en Chile, el cultivo del Cerezo se ha transformado en uno de los ejes de la producción frutícola, la temporada 2017-18 marcó un record en términos de volumen exportado cuya tendencia, si el clima y otros factores negativos no inciden, es a crecer en el mediano plazo.

Cuando un cultivo alcanza rendimientos superiores a los históricos, comienzan a aparecer problemas que antes no se detectaban, desórdenes fisiológicos, desequilibrio nutricional y enfermedades; a lo que debemos sumar, el denominado “Cambio Climático”.

Bajo este contexto, el hongo Alternaria spp., estaría cobrando vital importancia en huertos de cerezo en Chile.

Portalfruticola.com conversó con la Dra. Cecilia Ramos, Fitopatóloga y Gerente Técnico de Laboratorios Diagnofruit, entidad que actualmente está estudiando el patógeno con el fin de generar conocimiento base para el control efectivo de la enfermedad en el país.

Ramos comentó que los antecedentes internacionales asocian a Alternaria alternata - aunque es muy probable que sea un complejo de varias especies del mismo género - a dos enfermedades en cerezos, la primera y la más determinante es la Mancha o Pudrición Negra en Cerezas (Black Spot Disease); esta enfermedad de desarrollo en pre-cosecha genera una lesión circular de color negro, conformando una pudrición seca, generalmente en la zona distal del fruto.

“Las primeras descripciones de la enfermedad fueron realizadas en China; en un principio fue observada en Chile en variedades como Royal Dawn muy asociado a problemas de sutura deficiente y en Sweet Heart donde probablemente su característica de variedad tardía le juega en contra; sin embargo, hoy la enfermedad se extiende por gran parte de las variedades cultivadas, con mayor o menor susceptibilidad. Las pérdidas son directas en campo debido a fruta dañada - hasta un 40% de fruta afectada en casos extremos”, detalló la profesional.

Asimismo, la fitopatóloga explicó que también son importantes las pérdidas indirectas, ya que la presencia del patógeno ralentiza los procesos de cosecha o embalaje haciéndolos más caros además de ser consideradas en destino como una pudrición más, impactando la calidad y la venta.

La segunda enfermedad se asocia a follaje, el hongo genera manchas necróticas de rápido desarrollo en la lámina que muchas veces termina en abscisión, determinando así la denominada Mancha Necrótica Foliar (Cherry Leaf Spot), descrita en China y Europa. Esta enfermedad genera problemas porque disminuye la capacidad fotosintética de la planta, lo que se traduce en menos carbohidratos en el fruto, punto crítico en la producción de cerezas de alto rendimiento - relación hoja/fruto - precisó la Dra. Ramos.

Aislado de Alternaria spp., recuperado desde Mancha Negra de la Cereza. Fotografía: Laboratorios Diagnofruit.

“Hoy queremos profundizar en el conocimiento del patógeno y las enfermedades que estaría provocando; el grupo de trabajo del Dr. Juan Pablo Zoffoli de la Universidad Católica ha podido determinar un complejo de varias especies del género Alternaria interactuando en corazón mohoso en manzanas, creemos, de forma preliminar, que lo mismo ocurriría con la Mancha Negra en Cerezas, para lo cual establecimos una investigación a través de una tesis de pregrado - Biotecnología, Universidad Mayor - con un centenar de aislados provenientes de diversos huertos, zonas y variedades colectados durante la temporada 2017-18, los que serán analizados a nivel filogenético”.

Asimismo, Ramos sostuvo que están avanzando en la caracterización de dichos aislados en referencia a sus niveles de sensibilidad a diversos fungicidas que se utilizan hoy en el manejo del cerezo, pensando en prevenir otras enfermedades como la pudrición gris, morena o ácida.

“Preliminarmente, con solo una parte de los aislados analizados, nos hemos encontrado sorpresas, por ejemplo, el factor de resistencia (FR) - parámetro que utilizamos para describir que tan resistente es un individuo en relación con el nivel de individuos sensibles (nivel basal) EC₅₀ Resistentes/EC₅₀ Sensibles”, detalló la Gerente Técnico de Diagnofruit.

“Es como tendencia, menor a 20 para Propiconazole lo que define una población sensible; a la vez una realidad distinta es la que observamos con un fungicida del mismo grupo químico, como lo es tebuconazole, donde detectamos individuos con FR>100 marcando posible pérdida de sensibilidad. Al igual que lo descrito en California, existen individuos puntuales que para fludioxonil marcan FR>100, conviviendo con una mayoría que presenta un FR<3”.

En esa misma línea, Ramos planteó la necesidad de “mantenerse un paso delante de la enfermedad y construir conocimiento para el control eficiente” y agregó que bajo esas premisas generaron un proyecto de investigación que continua lo planteado para 2017-18, de modo de avanzar en términos de eficacia de control de distintos fungicidas sobre ambas enfermedades y al mismo tiempo conocer el o los estadios fenológicos susceptibles del cultivo a la mancha negra.

La fitopatóloga sostuvo que “a la fecha hemos logrado conformar un grupo de cooperación entre exportadoras y agroquímicas dispuestas a inyectar recursos a esta iniciativa, lo que marca un precedente de investigación de alto nivel entre privados”.

“Subsole, Ranco Cherries, DOLE, FRUSAN, MACE son las exportadoras que han confirmado participación en el proyecto al igual que BASF, Agroconnexion y Bioamerica, empresas muy preocupadas, no solo de desarrollar trabajo que impacte sobre el uso de sus productos, sino de construir una base de conocimiento común que ayude a la industria frutícola”, aseguró Ramos.

Finalmente, la especialista comentó que la invitación está abierta a quienes deseen participar en esta iniciativa: “hacemos un llamado a las empresas interesadas a que se acerquen para consolidar este nuevo estilo de investigar y entregar soluciones; Diagnofruit e importantes asesores como Jessica Rodriguez integran el brazo científico que espera ser un aporte a la fruticultura nacional”.