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Producir papas y tomates en una sola planta, además de resultar interesante, optimiza espacio y aumenta la productividad de un cultivo. La papa (Solanum tuberosum) y tomate (Solanum lycopersicum) pertenecen a la familia Solanaceae, por ende realizar un injerto si es posible.

Para ejecutar este injerto se requiere realizar las siguientes recomendaciones:

• Obtener una planta de tomate para usarla como injerto, y una planta de papa para usarla como patrón. Se recomienda que tengan una altura de entre 10 a 15 centímetros.
• En la planta de papa a una altura de cinco centímetros, realiza un corte en bisel. La intención es dejar a la papa como patrón o base.
• De la misma manera realizar un corte en bisel en la planta de tomate. Asegurarse que el diámetro del tallo sea similar al patrón.
• Cuidadosamente ajusta el injerto con el patrón.
• Con la cinta de injertos cubre las zonas expuestas de las plantas de tomate y papa.
• Tanto la planta de papa, como la de tomate deben ser de una edad similar.

• Elimina las hojas más viejas del injerto.
• Como cualquier técnica de injerto se debe realizar lo más pronto posible, luego de haber realizado los cortes.
• En los primeros 15 días ubica la planta injertada en un lugar con poca luz solar.
• Vigila el desarrollo, un bulto en el área de injerto indica un progreso positivo.
• Riega regularmente la planta, pero no te excedas.
• Las ramas que broten del patrón posterior a los 30 días se las debe cortar.
• Una vez que la planta de síntomas de desarrollarse vigorosamente, remueve la cinta para injertos.
• Trasplantar la planta a una maceta grande o pasar directamente a la tierra de la huerta.
• Cuando los tomates estén maduros, ya se puede cosechar las papas.

Una firma inglesa comercializa este producto bajo el nombre TomTato.

Las plantas híbridas se crean juntando diferentes variedades de una misma especie, pero, ¿qué pasa si se injertan dos plantas diferentes? Tom Tato, Egg and Chips son dos ejemplos interesantes, fruto de numerosos años de trabajo e investigación.

Tom Tato y Egg and Chips es una planta que ha sido desarrollada por la empresa inglesa Thompson & Morgan, una de las más destacadas firmas dedicadas a la explotación hortícola.

Esta planta es capaz de producir al mismo tiempo berenjenas y patatas, dos vegetales que pertenecen a la misma familia, las solanáceas mediante hibridación y sin manipulación genética, injertando los tejidos vegetales de ambas plantas.

Egg and Chips se comercializa y es interesante para multiplicar el rendimiento de los huertos, eso sí, sin olvidar los consejos pertinentes a su cultivo.

Tom Tato, por su parte es otro híbrido conseguido por la misma empresa un par de años antes, que consigue producir tomates cherry y patatas al mismo tiempo.

Al parecer, los tomates son mucho más dulces que los habituales, y es posible mantener la planta en patios y terrazas, solamente con el macetero adecuado.

Son plantas de una sola temporada, puesto que al dejar de dar frutos, hay que cavarla para poder sacar las patatas.

Al tratarse de especies de hibridación, no se pueden reproducir por semillas, por lo que hay que adquirir una nueva planta para cada temporada.

Fuente: ecoforestales.com, www.plantasyjardines.es

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