El gobierno de Estados Unidos anunció que planea imponer un arancel adicional de un 10% a USD 200 mil millones de dólares de bienes chinos, en lo que se considera uno de los escalamientos más grandes que ha tenido la guerra comercial entre ambas potencias económicas.

Esta situación se produce tan sólo algunos días después de que Estados Unidos impusiera tarifas de un 25% para USD 34 millones de bienes, quienes rápidamente impusieron nuevos aranceles como respuesta, mientras que ambas naciones han planteado que podrán efectuar una nueva alza que afectaría a USD 50 mil millones de bienes.

Las tarifas implementadas por China incluyen una amplia gama de exportaciones frutícolas de Estados Unidos, entre las que se encuentran cerezas, manzanas y cítricos.

En una declaración emitida el martes, el Representante del Comercio de Estados Unidos, Robert Lighthizer comentó que China había realizado una retaliación “sin ninguna base legal internacional o justificación”.

“Como resultado de la retaliación de China y como un fallo en el cambio de sus prácticas, el Presidente ha ordenado a la oficina del Representante de Comercio de Estados Unidos a iniciar el proceso para imponer aranceles de un 10% para un adicional de USD 200 mil millones de importaciones chinas”, declaró Lighthizer.

“Esta es una respuesta apropiada bajo la autoridad de la Sección 301 para obtener la eliminación de una de las políticas más dañinas de China a nivel industrial. La USTR llevará a cabo un proceso de notificación pública y comentarios de forma transparente y exhaustivo antes de la imposición de aranceles finales, como lo hemos hecho con los aranceles anteriores”.

El gobierno de Estados Unidos ha sostenido no tener alternativa más que continuar con las nuevas tarifas luego de que China fallara al responder a las preocupaciones de la administración sobre las prácticas comerciales injustas y al abuso que ha realizado Beijing a la propiedad intelectual estadounidense.

"Durante más de un año, la Administración Trump ha instado pacientemente a China a que deje de aplicar prácticas desleales, abra su mercado y participe en una verdadera competencia en el mercado. Hemos sido muy claros y detallados con respecto a los cambios específicos que China debería realizar”, aseguró Lighthizer.

“Desafortunadamente, China no ha cambiado su comportamiento, el cual pone a la economía de Estados Unidos en riesgo. En vez de aceptar nuestras legítimas preocupaciones, China ha comenzado el proceso de retaliación con los productos estadounidenses. No hay ninguna justificación para tal acción”.

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