Utilización de flores de aliso para control de áfidos en lechuga romana

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Utilización de flores de aliso para control de áfidos en lechuga romana

El contenido de este artículo fue elaborado por www.nps.ars.usda.gov  y www.hortalizas.com  y fue revisado y reeditado por Portalfruticola.com   

"A los productores de lechuga orgánica les gusta utilizar el aliso (Lobularia maritima syn. Alyssum maritimum) en sus operaciones de producción porque es un medio efectivo de control de áfidos", comenta Eric Brennan, horticulturista del Servicio de Investigación Agrícola (ARS/USDA).

Estos productores de lechuga siembran aliso para atraer a los sírfidos que se alimentan del polen y el néctar de las flores. Después de que eclosionan los huevecillos ovopositados por las hembras, las voraces larvas de sírfidos se alimentan de los áfidos de las lechugas rojas, considerados una de las plagas de insectos que más daño ocasionan a las lechugas en muchas regiones. Los áfidos son difíciles de controlar porque colonizan el interior de las hojas de las plantas de lechuga.

Las plantas de aliso son tan efectivas en el control de las poblaciones de áfidos, que pueden ser sembradas en el 20% de las parcelas dedicadas al cultivo de lechuga orgánica.

Brennan, quien trabaja en la Estación de Investigación Agrícola ubicada en Salinas, California (Estados Unidos), se dedicó a buscar los patrones más costeables para la siembra de plantas de aliso, con el propósito de ayudar a los productores orgánicos a aumentar al máximo sus utilidades.

En una granja de investigación certificada para la producción comercial de productos orgánicos, Brennan estableció camas de cultivo experimentales con distintas combinaciones de aliso y lechuga romana.

A continuación les presentamos los detalles de su investigación:

Intercalado de plantas

En cinco de estas combinaciones, se sustituyeron del 2 al 8% de las plantas de lechuga por plantas de aliso.

Estos tratamientos fueron llamados tratamientos de “reemplazo” y cada parcela fue sembrada a una tasa equivalente a 66.000 plantas de lechuga por hectárea.

En dos de las combinaciones restantes, se sembraron plantas de aliso junto con el total de lechugas. Una de las camas se sembró a una tasa equivalente a 67.700 plantas/ha; mientras que la cama restante se sembró a una tasa equivalente a 71.500 plantas/ha.

Estos dos tratamientos son considerados tratamientos “aditivos.” De la misma manera, Brennan varió la distribución de las flores en el campo, sembrando las plantas de aliso en franjas, o intercalándolas con plantas de aliso.

Durante dos ciclos de crecimiento, Brennan evaluó las variaciones en la biomasa de las plantas de aliso y la producción de flores, dependiendo de la densidad de siembra del aliso; estudiando la manera en la que la competencia entre la lechuga y el aliso afectaba la biomasa de ambas plantas.

Desempeño de crecimiento

El científico observó que las plantas de aliso en las camas de tratamientos aditivos producían más botones en floración, por gramo de materia seca de aliso, lo cual pudo ser debido a que las plantas de aliso estaban compitiendo de manera más directa por conseguir los nutrientes necesarios para la producción de biomasa.

Esta combinación aumentó el valor del aliso como planta que atrae insectos, hasta convertirla en una planta que se cultiva en los campos de producción debido a la capacidad que tienen sus flores para atraer insectos que se alimentan de las plagas.

Brennan también notó que en los tratamientos aditivos los doseles de las plantas de aliso y lechuga empezaron a traslaparse alrededor de los 22 días después de haber sido trasplantadas al campo; mientras que en las camas de reemplazo, los doseles tardaron en traslaparse hasta los 32 días después del trasplante.

Esta observación proporcionó evidencia adicional de que la competencia entre las plantas de aliso y de lechuga en los tratamientos aditivos, se iniciaron en etapas tempranas del ciclo agrícola y fue más intensa que la competencia en los tratamientos de reemplazo.

Brennan piensa que estos hallazgos serán útiles para definir la mejor manera de intercalar las plantas de aliso en los sistemas de producción de lechuga, con el propósito de controlar los áfidos de manera efectiva; aumentar al máximo el rendimiento y la rentabilidad de la lechuga; y reducir al mínimo los costos y las complicaciones que surgen con el trasplante, el manejo de malezas, la cosecha, la comercialización y la labranza poscosecha.

Hacia mayor calidad

Sus investigaciones de campo indican que los tratamientos aditivos pueden ser el método de intercalado más eficiente para producir corazones de lechuga romana, en los casos en los que se desea cosechar plantas de lechuga más pequeñas. Esto se debe a que el número de plantas de lechuga no se redujo en los tratamientos aditivos.

Asimismo, el 78% de los trasplantes de aliso en los tratamientos aditivos produjeron el mismo número de flores de aliso abiertas que los tratamientos de reemplazo.

Aún cuando las lechugas de las camas de reemplazo produjeron más biomasa, Brennan cree que este aumento de biomasa no tendrá tanta importancia a escala comercial, después de cosechar, rebanar y empaquetar las lechugas para su venta.

Mejor método de dispersión

Brennan concluye que una alternativa a la práctica de intercalar lechuga con franjas de plantas de aliso en ciertas hileras, sería el poder intercalar al azar plantas de aliso en todas las hileras de lechuga; tal y como ya lo están haciendo algunos productores de lechuga.

Dispersar las plantas de aliso en todo el campo de cultivo podría reducir al mínimo la competencia entre las plantas de aliso y las plantas de lechuga, además de ayudar a que los sírfidos adultos se alimenten de polen y el néctar de las flores en todo el campo, distribuyéndose de manera más uniforme.
Esta alternativa también eliminaría las franjas concentradas de aliso que son difíciles de desyerbar a mano; lo cual es una consideración importante en la producción orgánica, ya que las malezas que sobrevivan pueden producir semillas que infestarán los cultivos de ciclos posteriores.

El diseminar las plantas de aliso en todo el campo también puede reducir al mínimo los requisitos de labranza poscosecha, ya que puede resultar difícil incorporar al suelo los residuos de brotes de aliso, en especial cuando las plantas de aliso se encuentran concentradas en franjas.

Fuente: www.hortalizas.com Artículo original escrito por Ann Perry, Departamento de Comunicación del Servicio de Investigaciones Agrícolas del Departamento de Agricultura de EUA (ARS-USDA) y originalmente publicado en la revista Agricultural Research. Esta investigación es parte del programa nacional de ARS para la competitividad y la sustentabilidad agrícola, “Agricultural System Competitiveness and Sustainability” descrito en www.nps.ars.usda.gov.

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