Si bien aún continua la campaña de arándanos en Perú, las exportaciones de este fruto durante el 2017 registraron un aumento superior a un 50% en comparación a lo alcanzado en el 2016.

En Portalfruticola.com conversamos sobre esto con Miguel Bentin, presidente de la Asociación de productores de Arándanos de Perú (ProArándanos), quien destacó que ha sido una campaña exitosa y que además, se logró aumentar el volumen de fruta destinado al mercado asiático.

Asimismo, el presidente de dicha asociación destacó que la campaña se caracterizó por mostrar precios estables, a diferencia de otros años con peaks muy altos en cuanto a precios.

“Si bien Perú tiene un crecimiento importante, también tiene una ventana de producción más larga respecto a otros países. El hecho de que tengamos temporadas de 12 ó 14 semanas favorece el que no haya un peak tan pronunciado, por lo que hay un volumen permanente en toda la campaña y no desabastecimiento en algún punto”, sostuvo Bentin.

En esa misma línea, agregó que “puede que Perú no pasara los 3 millones de kilos en total por semana, pero nunca ha sido como Chile que en una semana puede mandar 11 millones de kilos”.

En cuanto a mercados, el presidente de ProArandanos aseguró que bajó la participación de Estados Unidos en respecto a años anteriores: “Antes estábamos sobre el 60% y ahora estamos bajo 50%. Sin embargo, ese 10% se ha redistribuido a China”.

Expectativas para 2018

El presidente de ProArándanos indicó que si bien aún no hay cifras definidas sobre cuánto deberían crecer las exportaciones de arándanos peruanos, comentó que el crecimiento no debería ser menor a un 30% para este 2018.

En cuanto a destinos, Bentin comentó que la prioridad estará enfocada en “aumentar la cobertura en los mercados asiáticos como Japón, Corea del Sur, Taiwán, entre otros, principalmente por sus características de dinamismo y alto valor”.

Por otra parte, el presidente de ProArándanos explicó que para este año se espera que la atención se centre en el recambio varietal y que los productores vean la importancia de explorar en variedades que ofrezcan ciertas características.

En ese sentido, Bentin destacó que Perú posee una ventaja respecto al clima de las zonas costeras: “Esto permite que el desarrollo de una planta sea mucho más veloz, por lo que año y medio o segundo año de cosecha se puede validar una variedad”.

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