La compañía productora Fyffes negó cualquier participación en un reciente ataque contra el jefe sindical de una de sus filiales hondureñas de melón.

Moisés Sánchez, secretario general del Sindicato de Trabajadores/as de la Agroindustria y Similares (STAS)

Moisés Sánchez, secretario general del Sindicato de Trabajadores/as de la Agroindustria y Similares (STAS) de Melon Export, fue atacado por agresores armados que dijeron que "pagaría las consecuencias" a menos que cesara sus actividades sindicales.

La organización dijo que Sánchez estaba con su hermano Misael cuando la pareja fue atacada por una banda de seis hombres a principios de este mes. Misael fue hospitalizado más tarde debido a una herida de machete en la cara, mientras que Moisés fue secuestrado y golpeado ferozmente, agregó.

Banana Link también dijo que sus atacantes eran conocidos asesinos contratados.

En un comunicado enviado a Portalfruticola.com, Fyffes se distanció de cualquier participación en el incidente.

"Fyffes es consciente de que este ataque tuvo lugar y esperamos que la policía hondureña lo investigue. Podemos confirmar que la compañía no tiene ninguna participación con el ataque", dijo la compañía.

La coordinadora nacional de la organización sin fines de lucro Banana Link, Jacqui Mackay, dijo que los consumidores y minoristas desempeñan un papel importante en la lucha contra el abuso.

"Es fundamental que los consumidores estén conscientes de que a pesar de la plétora de compromisos éticos que las empresas hacen, en muchos lugares de trabajo, tanto aquí como en el extranjero, a los empleados se les niegan sus derechos humanos fundamentales", dijo.

"La mayoría de los minoristas del Reino Unido compran fruta de Fyffes y tienen la clara responsabilidad de asegurarse de que esta fruta sea plantada, cosechada y envasada por trabajadores que puedan unirse al sindicato que ellos quieran, sin temor a las repercusiones, ya sean amenazas de perder su trabajo o ser atacados y secuestrados cuando van camino a casa ".

El hermano de Sánchez, Misael, alegó que fue atacado con un machete

Afirmó que había "evidencia clara" de que Fyffes no se involucró con sindicatos en las filiales de melón en Honduras, y no respetó a los sindicatos como socios en el diálogo o la negociación.

"Los consumidores deben exigir que todos los trabajadores empleados a lo largo de las cadenas de suministro de Fyffes sean libres de unirse a un sindicato y que la dirección entable un diálogo constructivo y significativo con estos sindicatos, como representantes independientes de su fuerza de trabajo", dijo.

"La agricultura es un sector peligroso del empleo; Los trabajadores deberían ser capaces de unirse al sindicato de su elección para negociar por un lugar de trabajo seguro y saludable ".

Fyffes fue adquirida por Sumitomo Corporation de Japón en febrero, y la campaña Freedom & Fairness for Fyffes Workers (Libertad y Justicia para los Trabajadores de Fyffes), ha hecho un llamamiento a los nuevos propietarios para hacer frente a los presuntos abusos en Honduras y Costa Rica.

En marzo de 2016, Banana Link y la Unión Internacional de Trabajadores de la Alimentación (UITA) presentaron una queja ante la Iniciativa de Comercio Ético (ETI) de la U.K. alegando violaciones del Código de Conducta Base de la ETI. El incumplimiento alegado incluía el no pago de un salario digno, proporcionar un lugar de trabajo seguro e higiénico y respetar los derechos sindicales.

Mackay dijo que aunque partes de esta queja fueron confirmadas, los intentos de mediación habían fracasado hasta ahora porque Fyffes se había negado a participar. En mayo se espera que la ETI decida si Fyffes cumple o no sus obligaciones, agregó.

"Está claro que el persistente fracaso de Fyffes en garantizar el respeto de los derechos fundamentales de los trabajadores en Melon Export ha creado una cultura anti-sindicalista en la que este ataque ha tenido lugar", añade.

"Hemos documentado la incapacidad de los trabajadores de ejercer sus derechos a la libertad de asociación y negociación colectiva en otras filiales y proveedores de Fyffes.

"Hasta que esto cambie, tememos por la seguridad de las mujeres y los hombres que valientemente defienden los derechos de sus compañeros de trabajo".

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