Tal como lo adelantamos la semana pasada, gracias al comunicado enviado por la Asociación de Productores de Arándanos de la Mesopotamia Argentina, APAMA, el sector arandanero de Argentina está en completo rechazo de la nueva resolución de la Comisión Nacional del Trabajo Agrario (CNTA) que reduce las condiciones de trabajo para los cosechadores de arándanos a 25 kilos por jornada.

Así lo ratificó Carla Ginobili, gerente del Comité de Arándanos de Argentina (ABC) a Portalfruticola.com, quien dijo que una de las razones por las que se sintieron "sorprendidos" por esta resolución, era porque este año la asociación no fue invitada a ser parte de las negociaciones anuales.

"El sector empresarial siempre ha tenido buenas relaciones con el sindicato. Este tipo de negociaciones entre el sector empresario y la Unión de Trabajadores Rurales y Estibadores (UATRE), sucede todos los años. A diferencia de años anteriores, este año cambió la metodología y no se nos invitó a participar", dijo.

Ginobili dice que a principios de la temporada 2016, ABC se había reunido con UATRE, donde cerraron los números de lo que sería la campaña, pero que esta resolución fue una solicitud de los dirigentes sin participación de la asociación.

"Actualmente estamos directamente hablando con el gobierno, porque es un momento del año medio complejo porque se están tratando otros asuntos laborales. Por eso ahora estamos en contacto con el Ministerio de la Agroindustria, donde hay un representante que tiene una silla en la CNTA y estamos hablando con él, asimismo lo estamos haciendo con el Ministerio del Trabajo".

"Desde el ABC tenemos una excelente relación y diálogo con el Ministerio de Agroindustria y durante todo el año trabajamos en conjunto con las diferentes Secretarias. Por este tema estamos siguiendo la misma línea y estamos convencidos que se tomarán las medidas necesarias para abogar por esta economía regional, una de las más importantes a nivel nacional". 

Y es que a pesar de lo negativa que puede ser esta resolución para el sector arandanero, que establece un jornal de 25 kilos para los cosechadores de arándanos, Ginobili se mantiene optimista en que esto se pueda resolver antes del inicio de temporada 2017.

"Lo que queremos dejar en claro es que todo el sector rechaza esta resolución, lo bueno es que tenemos entre 8 a 9 meses para hacerles saber a las autoridades las consecuencias que ésta podría traer a uno de los sectores más importantes en este momento".

"En los últimos años el sector arandanero mundial se ha vuelto mucho más competitivo. Esta temporada creo que el foco estará en trabajar mucho en lo que es la eficiencia de la productividad y este tema no escapa a esta temática con lo cual entendemos que es algo que habrá que resolver sí o sí en conjunto con el gremio y gobierno". 

"Es un tema muy sensible para nuestra industria, altamente dependiente de mano de obra, ya que esta mayor competitividad ha dejado poco margen para un eventual incremento de los costos".

Pero sobre este último punto, el eventual incremento de los costos, parece no haber mucha claridad. Ginobili dice que no está establecido aún cuáles serán las medidas que se adoptarán desde el kilo 26 en adelante durante las cosechas, o la nueva metodología que se pretende implementar bajo esta resolución, la que será definida en las partitarias que serán en junio.

Respecto a la resolución que había sido aprobada anteriormente por AFIP que establecía que el jornal equivalía a 40 kilos, Ginobili dijo que: "Nosotros reconocemos la Resolución de la AFIP donde se establece que el jornal equivale a 40 kilos cosechados, ya que es lo que se acerca a lo que viene siendo la actividad en los últimos años tanto en la Mesopotamia como en Tucumán y Buenos Aires, las tres regiones productoras de arándanos del país". 

"Es muy importante destacar que dicho valor surge de un trabajo de investigación exhausta de entidades idóneas en el tema como son el INTA en sus estaciones de Concordia y Obispo Colombres de Tucumán y de la cual también participó activamente el sector privado".

Desde el punto de vista de las posibles consecuencias, Ginobili dijo que "no habría ninguna limitación de cosecha, sólo un hipotético incremento del costo unitario de nuestros arándanos"

"Como sector, desde hace 10 años venimos apostando a la inversión para generar mayor productividad. Año tras años se van viendo los resultados de la renovación de la plantación apostando siempre a la calidad y sabor de nuestra fruta que es, junto a las buenas prácticas sociales, lo que la caracteriza y le da un valor agregado al arándano argentino".

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