Las autoridades estadounidenses están buscando comentarios del público en respuesta a una propuesta de norma que permitiría las importaciones de pomáceas frescas de ocho países europeos.

Las naciones en cuestión son Bélgica, Alemania, Francia, Italia, Polonia Portugal, España y los Países Bajos; todas industrias que han tenido que hacer frente a una mayor oferta en el mercado desde que el embargo ruso comenzó en agosto de 2014.

"Los nuevos requisitos de importación reemplazarían el programa de autorización previa existente por systems approach que incluye medidas de apropiadas de mitigación de riesgo de plagas” explicó el Servicio de Inspección de Sanidad Animal y Vegetal (APHIS).

"Estados Unidos sólo aceptaría envíos comerciales de manzana y pera fresca de estos países si los envíos van acompañados de un certificado fitosanitario, con declaración adicional seguida de la inspección del puerto de entrada”.

"Las medidas de mitigación de riesgo propuestos para  manzana y pera fresca consisten en la certificación de huertos y empacadoras, la inspección de los huertos registrados dos veces por temporada, control de plagas de los huertos  y saneamiento, garantías posteriores a la cosecha, descarte de fruta, rastreo, muestreo y tratamiento en frío contra mosca de la fruta mediterránea en los países donde se sabe que la plaga se produce".

Los funcionarios europeos han respondido positivamente a la convocatoria, con la esperanza de que facilitará el camino para una apertura del mercado en septiembre.

En una declaración conjunta del comisario de la Sanidad y Seguridad Alimentaria de la UE, Vytenis Andriukaitis; comisaria de Comercio, Cecilia Malmström, y el comisario de Agricultura, Phil Hogan, celebran el proyecto de norma, alegando que ayuda a mitigar las pérdidas del embargo ruso.

"Va a ser de gran beneficio para los agricultores de la Unión Europea, muchos de los cuales perdieron a sus principales mercados de exportación de la noche a la mañana como consecuencia de las sanciones impuestas de Rusia en 2014", apunta la declaración.

"La eventual apertura del mercado de Estados Unidos no va a compensar el impacto de las sanciones, pero sin duda ayudará a la comunidad agrícola en al menos proporcionar otra salida comercial para sus productos”.

"A raíz de esta iniciativa, estamos mirando adelante a la rápida finalización de los trámites legales y administrativos restantes con el fin de ofrecer beneficios más tangibles para los productores de fruta de la UE. La apertura del mercado para la cosecha de 2016, es decir, antes de septiembre de 2016 podría ser posible, si todas las partes continúan con sus esfuerzos".

El valor proyectado de las exportaciones a  EE.UU. se estima en alrededor de USD 11 millones.

Encontrar maneras de simplificar el acceso al mercado ha estado sobre la mesa desde 2007 y se aceleró cuando Rusia introdujo por primera vez la prohibición europea de fruta de importación en 2014.

La norma propuesta está programada para su publicación en el Registro Federal y estará disponible para comentarios del público el miércoles 20 de enero.

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