La demanda por jugo de naranja de Brasil en los mercados más importantes para este producto (Unión Europea y EE.UU.) ha ido disminuyendo en los últimos años, principalmente por la competencia con otras bebidas.

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Un análisis del Centro de Estudios Avanzados en Economía Aplicada (CEPEA/ESALQ) detalla que las principales industrias de jugo en Brasil exportan prácticamente toda su producción, sin embargo algunos cambios en el mercado nacional podrían llevar a un aumento del consumo brasileño, uno que aún se considera bajo.

Entre estos cambios destaca el aumento de la cantidad mínima de jugo de naranja en la composición de los néctares. El CEPEA/ESALQ indicó que desde el 31 de enero pasado, los embotelladores brasileños deben aumentar el porcentaje de jugo del 30% al 40%, y se espera un nuevo aumento para enero de 2016 (al 50%), medida que considera los sabores naranja y uva.

Además, la demanda por productos más sanos y naturales ha ido en aumento.

El análisis indica que los néctares y refrescos más consumidos en Brasil contienen altos niveles de azúcar, mientras que los jugos 100% naturales, que no contienen agua ni conservantes, cuentan con el azúcar natural de la fruta siendo más sanos.

Sin embargo, los brasileños suelen comprar las naranjas para preparar el jugo en casa y, aunque hay algunas opciones de jugos naturales listos para consumir, éstos por lo general son más caros.

Según un informe de Markestrat aludido por CEPEA/ESALQ sobre la actividad de cítricos de Brasil, el consumo de jugos 100% naturales representa el 4% de las bebidas con sabor a naranja, mientras que los néctares y refrescos (diluidos, con conservantes y bajo nivel de jugo) representan el 9% y 87% del consumo de los brasileños, respectivamente.

En EE.UU., por el contrario, el consumo de jugos 100% naturales representa casi el 70% del total.

De acuerdo al análisis, el aumento del consumo de jugo de naranja sería beneficioso para los consumidores, que tendrían una bebida saludable, y las industrias brasileñas.

Hay expectativas de que las ventas nacionales se incrementarán hasta 2016. Además, el producto comercializado en el mercado brasileño podría permitir mayores ganancias para las empresas, teniendo en cuenta los actuales impuestos de importación en los principales compradores de jugo brasileño.

A su vez, los productores también podrían beneficiarse del cambio de escenario, empujando hacia arriba la demanda de la materia prima y, en consecuencia, aumentar los precios pagados por las industrias.

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