México: Citricultores de Martínez, en alerta máxima por el HLB
Aunque hasta el momento no se ha detectado ninguna planta infectada con el Huanglongbing (HLB) o “Dragón Amarillo, como comúnmente se le conoce; los productores de cítricos de esta región se declararon en alerta máxima, pues no descartan que el virus pueda propagarse e infectar los plantíos de naranja y limón de todo Veracruz.
Y es que, de todos es sabido que la plaga antes mencionada puede propagarse con mucha facilidad con la ayuda de los psílidos, unos insectos similares a las cigarras, que comúnmente pueden encontrarse en los cítricos, los cuales -al volar de un árbol a otro- van infectando toda una plantación, sin dejar posibilidades a que los productores puedan hacer algo para rescatarla, es decir que el virus no tiene cura.
“Esta plaga es una amenaza no sólo para cultivos y agricultores locales, sino también para los consumidores, ya que no hay garantía de haya frutas frescas, sanas y de buena calidad. Con el virus, los árboles producen frutos amargos, incomibles y deformes, que nadie quiere comprar”, señaló Modesto Velázquez Toral, ejidatario y presidente de las comunidades del Norte de este municipio.
En entrevista, dijo que, ante esta situación, lo mejor que pueden hacer los citricultores y las autoridades, federales y estatales, es instalar cercos sanitarios para evitar que la plaga, detectada en huertos del municipio de Tempoal, se propague a otras regiones del Centro y Sur de Veracruz, en donde la alerta también se mantiene activa desde hace un par de días, cuando se dio a conocer oficialmente que el HLB atacaba esta entidad.
Por último, el entrevistado recordó que en este municipio se han estado sosteniendo reuniones con personal especializado en el tema y se han tomado algunas acciones para prevenir o, en su caso, detectar a tiempo la presencia de la plaga; una de estas -explicó- es la de someter a investigación alrededor de 500 hectáreas de cítricos de San Rafael, Tlapacoyan y Martínez.
Cabe mencionar que, según los expertos, el HLB es mundialmente la enfermedad más destructiva de las plantas de cítricos, pues una vez que un árbol está infectado, no tiene cura, es decir que los huertos tienen que ser destruidos en su totalidad o, de lo contrario, la plaga sigue expandiéndose a las plantaciones cercanas, afectando gravemente toda la producción.
Fuente: Hoy Veracruz