De acuerdo con datos históricos, cerca de dos mil trabajadores arriban entre agosto y septiembre para cortar la manzana, por lo que hoy fueron menos de mil los contratados.

En 2010 el volumen de la manzana recolectada alcanzó un millón 200 mil rejas; a la fecha apenas se lograron 900 mil rejas, informó Eusebio Soto Contreras, alcalde de Canatlán.

PRECIO BAJO

El Presidente Municipal explicó que la falta de lluvia este año afectó por igual a agricultores, ganaderos y fruticultores. Estos últimos con desesperación vieron cómo se cayó 30 por ciento la producción, al igual que el precio de esta fruta.

"Los productores vendieron la fruta en bajo precio, al mismo del año anterior. Los intermediarios siempre influyen en el valor de la reja, este osciló entre los 120 y 150 pesos, lo que no es recuperable para los gastos de producción", apuntó.

"Los compradores siempre llegan y fijan su pecio; sin embargo, la presión financiera que tienen los productores es mucha, recordando que para poder producir se endeudan y quien presta dinero está a la espera de que se levante la cosecha para cobrar", añadió.

Soto Contreras subrayó que, dado lo anterior, el productor acaba por mal baratar lo que tanto trabajo le costó.

"Si la cosecha es mínima, repercute también en el empleo, a la presidencia municipal acuden en nutrida cantidad familias completas de jornaleros tanto del municipio como también indígenas de Mezquital. Buscan un apoyo para alimentos, medicamentos y pañales para los niños, lo que indica que no hubo la generación de empleo que se esperaba", expresó

El edil de extracción priísta informó que en su municipio operan tres albergues para jornaleros distribuidos en las comunidades J. Guadalupe Aguilera, en San José de Gracia y en la cabecera, donde la ocupación que se aprecia es pobre.

Al no darse una buena producción, a temprano tiempo los jornaleros foráneos optaron por regresar a sus lugares de origen, concluyó.

Fuente: El Siglo de Durango