Senador llama a proteger a los productores

Alerta ha generado entre los apicultores chilenos el anuncio por parte de la Unión Europea de establecer nuevas exigencias a la comercialización de miel, luego de que un apicultor alemán tuviera que destruir su producción de miel debido al hallazgo de polen de maíz transgénico.

Fotografía: www.alcantara-alicante.cl

La Unión Europea recibe el 90% de la exportación de miel chilena.

El senador Víctor Pérez anunció que impulsará una serie de medidas para “crear una zona de protección apícola” en las provincias de Ñuble y Bío Bío, en la VII Región.

Al respecto, aseguró que “como Gobierno tenemos que hacernos responsables y entregar los mecanismos a los productores, para que no sólo puedan defender lo que ya tienen, sino que además mejoren su competitividad para acceder a los mercados internacionales cada vez más exigentes”, informó el periódico La Discusión.

Añadió los productores necesitan además el apoyo y recursos necesarios para certificar que su producción es orgánica: “Se deben analizar también otras propuestas y escuchar particularmente a los apicultores, para implementar las mejores medidas para salvaguardar este rubro”.

Por otro lado, la académica Sofía Valenzuela Águila, bioquímica de la Universidad de Concepción, comentó a La Discusión que es necesario hacer un llamado a la calma:”Hasta ahora no he visto ninguna evidencia o estudio ni nada que diga que la miel chilena está contaminada con polen genéticamente modificado, alguien por allí dijo que están prohibiendo la miel que contenga trazas de polen genéticamente modificado en Alemania y que eso va a afectar los apicultores chilenos porque, como nadie sabe donde están ubicados los cultivos transgénicos, en Chile toda la miel está contaminada. No hay ningún estudio que diga, hasta mi conocimiento, la miel chilena contiene trazas de miel genéticamente modificada”.

Añadió que el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) debiera transparentar la información respecto de los cultivos OMG en Chile: “Hay lugares en la Región del Bío Bío donde se están produciendo los cultivos transgénicos, hay por un lado que transparentar, pero hay que tener conciencia que se corre el riesgo que los más ambientalistas vayan y destruyan esas siembras como ha ocurrido en muchos lugares del mundo sólo por ser genéticamente modificadas, uno comprende ambas posiciones”.

Paralelamente comentó a La Discusión que hay que esperar y ver cómo reaccionan los importadores a la miel chilena. Al respecto aseguró que “el problema con el polen transgénico más que un problema de salud yo diría que aquí hay una tema de percepción pública más que una razón biológica o verdadera. Porque la verdad es que el polen genéticamente modificado, ya sea que provenga de maíz, canola, o cualquier otro cultivo, no tiene ninguna consecuencia para la salud humana”.

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