La producción agrícola panameña ha descendido en los últimos años a niveles preocupantes por al abandono de tierras, ya que los productores prefieren venderlas a extranjeros ante la falta de estímulos para trabajarlas.

El ministro de Desarrollo Agropecuario, Emilio Kieswetter, dijo a la prensa nacional que en 15 años Panamá ha perdido 25 mil hectáreas de su área de producción por el abandono de los productores que consideran la actividad poco rentable.

Los cultivos más afectados son el arroz, el banano y el maíz que ha perdido cinco mil hectáreas. Apuntó que del total de tierras abandonadas cinco mil 700 hectáreas pertenecen a Puerto Armuelles, en Chiriquí.

Kieswetter pidió a los productores que no vendan sus tierras y continúen sembrando, y prometió incentivarlos con la participación en las importaciones y facilidades para la obtención de infraestructuras de riego.

Santiago Esquivel, presidente de la Asociación de Productores de Arroz de Chiriquí, reveló que el año pasado a escala nacional se sembraron 62 mil hectáreas frente a 105 mil 490 en el 2008.

Virgilio Saldaña, presidente de la Asociación de Productores de Tierras Altas, señaló que este año van a tener menos hectáreas sembradas debido a que algunos productores consideran necesario reducir las plantaciones para tener menos riesgo.

Deodoro Roca, coordinador de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y Alimentación (FAO) en Panamá, alertó de una distorsión en la cadena del mercado pues el productor cobra muy poco por lo que produce y el precio que paga el consumidor es muy alto.

Fuente: Hora Cero